La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 113: Labios rojos

◦ ❁ ◦

Llegué temprano a la empresa, lo bueno es que mi oficina ya está como nueva. Tiene un nuevo escritorio, esta vez de madera y también una laptop recién salida de su empaque, todo lo que ayer se rompió por la ira del Dios está renovado.

Me puse a trabajar rápidamente en la laptop, si él quiere el informe al mediodía más vale que lo tenga listo o todo lo nuevo de mi oficina no durará. Tener que trabajar bajo tanta presión no es para nada agradable, así que para concentrarme puse música de fondo, escuchar tus temas favoritos ayuda a generar serotonina, y vaya que la necesito.

- Adelante.

- Buenos días. - Me regala una sonrisa.

- Buenos días.

- Quería saber si todo está en orden.

- Si muchas gracias, todo está perfecto.

- Olvidé preguntarte si te gustaba un color en particular para decorar tu oficina... - Se acerca al escritorio, trae las mangas de su camisa hasta sus codos, los tatuajes de sus ante brazos me distraen. - pero de todos modos si quieres hacer algún cambio, solo me dices y yo mandaré a que lo hagan. - Quito mi vista de la pantalla para verlo a él.

Este chico es demasiado amable.

¿Por qué el vicepresidente de una prestigiosa empresa estaría interesado en el color de la oficina de una de sus empleadas?

- Está bien así gracias, de hecho, me gusta este estilo minimalista, aunque creo que traeré una planta o una flor le hace falta un poco de color.

- Eres libre de decorarla como gustes. - Jake le presta atención a la música que se oye de fondo. - Te gusta Queen... - Suena I want to break free por el pequeño parlante que está sobre mi escritorio.

- Sí ¿y a ti?

- Tienen canciones muy buenas.

- No te gusta. - Levanto una ceja.

- No, si me gustan.

- Igual lo entiendo eres joven, quizás te guste otro tipo de música.

- ¿Qué edad crees que tengo?

Iba a responderle, pero la puerta de mi oficina volvió a abrirse.

- Lucía, necesito mi café rá... - Loki se queda con la última palabra en la boca al ver a Jacob sentado frente a mi escritorio.

- Hola viejo. - Le dice el muchacho.

- ¿Qué haces aquí Jake?

- Revisando que la oficina de la señorita sea de su agrado, como ves todo está nuevo.

- Así veo.

- Bueno yo los dejo, conversamos después Lucy. - Dice Jacob levantándose de la silla y caminando hasta la salida.

- Necesito mi café. - Inquiere Loki.

- Sugiero que se lo pida a Verity, le recuerdo que ayer escupió el café que le prepare.

- Verity no está, se tomó el día libre. - Ay no, estaré a solas con el diablo. - Tenía asuntos personales que atender, date prisa no tengo toda la mañana para esperar ese café. - Cierra la puerta.

Dejé mi escritorio para ir hasta la pequeña cocina que hay doblando el pasillo, la cafetera comenzó a verter el líquido oscuro en la taza, recuerdo que me dijo Verity que era con crema y estevia... ¿o con sucralosa?