Capítulo 52: Helena mi primera amiga mortal

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˗ˏˋEste capítulo tiene casi cuatro mil palabras, creo que me pasé :). Al fin sabrán quien fue Helena y que significó para Loki. ˎˊ˗

[...]

1985

Estaba harto de ver como mi padre solo se dedicaba a Thor, por más que me esforzaba en hacer algo bueno y en agradar a Odín nunca lo reconocía. Muchas veces cuando solo era un niño le pregunté a mi madre porque papá solo abrazaba a Thor, ella no me respondía solo me veía con tristeza y una lágrima corría por su mejilla. Así crecí ensombrecido por la grandeza de mi hermano, viendo como cada vez él se hacía más digno del trono y se convertía en un Dios querido por todo Asgard, confiaban y esperaban que el fuese el sucesor de mi padre. En cambio, yo solo era la sombra de mi hermano, tenía muy pocos amigos de hecho sola una... Sigyn quien siempre estuvo a mi lado desde que éramos apenas unos niños.

— ¡¿Loki a dónde vas?! — Pregunta caminando de prisa detrás de mí levantando su vestido para no tropezar con sus tacones. — No puedes irte es tu fiesta.

— ¡Eso no es cierto! ¡Es la fiesta de mi hermano! ¡Todos peleamos en esa maldita guerra en pero mi padre solo reconoce a Thor como el héroe! Estoy harto... — Digo manteniendo el ritmo de mi caminata por uno de los largos pasillos del palacio.

— Entiendo tu rabia Loki pero por favor quédate... — Se atraviesa en mi camino obligándome a detenerme. Me mira con sus ojos azules suplicantes. — Te extrañé mucho, le oré mucho a los dioses para que regresaras con vida. — Me abraza aferrándose a mí.

— Gracias Sigyn, pero necesito salir de aquí... volveré pronto, te lo prometo.

— Está bien.

Por órdenes de mi padre Sigyn era mi prometida, sé que ella me quiere, pero yo no podía corresponderle del mismo modo, siempre la vi como una amiga o una hermana a la que respetaba.

Salgo del Palacio sin ser visto por los guardias, voy a hasta unas montañas rocosas donde hay una pequeña cueva, allí existe un portal creado por mí mismo para salir de Asgard sin ayuda de Heimdall ni del bifrost. Escogí un lugar al azar, Midgard fue el escogido... llegué a la ciudad de Nueva York en medio del ruido espantoso provocado por el claxon de los vehículos y de la vertiginosa ciudad, ya había estado en Midgard antes, pero esa es otra historia.

Decido ocultarme con una barra de invisibilidad para que los mortales no puedan verme y pueda caminar libremente por las calles, sin que me vean como un bicho raro. Los midgardianos son seres ignorantes que no saben de la existencia de nosotros los Dioses, son seres subdesarrollados, con tecnología retrograda y pensamientos arcaicos, en definitiva, Midgard es considerado un basurero por nuestro pueblo. Aun así, creo que podría divertirme en este lugar, jugando con uno que otro humano, o simplemente haciendo una travesura.

Me detengo en Central Park para ver observar a los humanos y a mi posible víctima, algunos conversan en grupos, pasean a sus mascotas o simplemente disfrutan de una caminata, hasta que la veo a ella pasar junto a un grupo de niñas de su misma edad.

Nuestras miradas se cruzaron por un instante, hasta me dio la sensación de que podía verme, lo que era totalmente imposible ya que traía mi hechizo de invisibilidad. Se alejó junto a las niñas que seguramente eran sus amigas, pero me quedó una extraña sensación... mi intuición de hechicero me decía que debía seguirla. Eso fue precisamente lo que hice, la seguí a cierta distancia y la observaba de lejos.

Era una chica muy joven, su cabello era completamente rubio y su piel era tan blanca como la nieve. No podía negar que era muy hermosa, pero había algo más en ella que llamaba en especial mi atención que en ese momento desconocía.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora