La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 142: beso entre demonios

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Me di muchas vueltas en la cama, sin lograr dormir.

La imagen de Loki pidiéndome que le firme mi libro, con ese aire de grandeza, el muy descarado no dejaba de venir a mi cabeza.

Por su culpa la conferencia de prensa no fue como esperaba, pero me quedo con las sonrisas y las conversaciones que tuve con los lectores de mi libro. Aunque Loki quiso empañar mi momento con su presencia, no lo consiguió.

Observo la hora en mi móvil, son las 4 de la mañana.

Me levanto y bajo las escaleras hasta la sala, Kaan duerme como un bebé con la televisión encendida a medio volumen. Apago la televisión y voy hasta el balcón sentándome en uno de los sillones, una suave brisa de madrugada me acarició el rostro.

Todavía recuerdo lo que me dijo esa reportera, ella pensó que yo era la embarazada.

— Despertaste muy temprano... — Dice el demonio sentándose a mi lado.

— Tuve algunas pesadillas... ¿puedo hacerte una pregunta Kaan?

— Adelante.

— ¿Qué piensas hacer después de que termine tu misión de protegerme?

— No lo sé...

— Ya no necesito tu protección y lo sabes, no entiendo porque te quedas.

— Nunca había visitado Midgard y de verdad me agrada, hay muchos humanos para torturar.

— ¿Pretendes quedarte?

— Puede ser... — Bosteza. — ¿por qué te surgen estas inquietudes a esta hora Bitchin?

— Es que he estado pensando... y creo que aceptaré la propuesta de Strange de ir a Kamar-Taj, necesito irme de aquí al menos por un tiempo.

— ¿Y después?

— Iré al Helheim a reclamar mi trono.

Al decir eso el viento sopló con fuerza, y se oyó el aullido lastimero de algunos perros.

— Entiendes que, si haces eso... automáticamente seremos enemigos.

— Tú sabes que tenía otros planes... quería convencer a tu madre de que tus eras la persona idónea para asumir como el nuevo rey, así yo podría formar una familia aquí con Loki en la Tierra, pero él decidió formarla con otra persona. — Se me escaparon algunas lágrimas. — y ahora... yo solo quiero encontrar la forma de estar con mi hija.

— Pero tu hija está muer...

— Hay una forma...— Interrumpo. — y sé que entrenando en Kamar-Taj lograré viajar por el multiverso, si la bruja escarlata lo hizo, yo también lo lograré.

— Bitchin... — Aprieta mi mano. — debes dejar el pasado atrás, te está haciendo daño.

— Soy capaz de dejar todo atrás, incluso a Loki... pero no a mi bebé.

Miré hacia el horizonte, mientras el sol asomaba sus primeros rayos de luz entremedio de los rascacielos.

Después de esa conversación con Kaan me di una ducha tibia y me vestí con un traje formal para ir a trabajar, lo que menos quería es verle la cara al Dios, pero solo me quedan tres semanas, y sé que puedo terminar mi práctica profesional como se debe.

Cuando llegué a la compañía y llegué al piso de gerencia, fui directo a la cocina a servirme un café para recobrar fuerzas.

Cuando crucé la recepción me encontré con Loki acompañado de Sigyn. Escuché como algunos empleados del piso de gerencia los felicitaban a ambos por su bebé.