Capítulo XXXI: ¡No quiero que te vayas!

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Advertencia: Este capítulo puedo contener lenguaje soez, escenas sexualmente explícitas y violencia. +18

Capítulo de larga duración disfruten :D

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[...]

El Dios de cabello rizado amablemente me trae hasta mi apartamento en su fino automóvil. Antes de bajarme en su vehículo besa el dorso mi mano como un caballero y la verdad me esperaba más que eso.

Siempre es bueno volver a probar el dulce sabor de su boca.

Pero al parecer el cuento de hadas se había terminado al haberse consumado nuestro trato, pero para mí no había sido suficiente.

Quiero más de ti Loki necesito mucho más.

Abro la puerta de mi apartamento, un suave perfume floral me roza la nariz de improvisto, mi sala estaba invadida de rosas blancas y rojas, encima de la mesa de cocina una caja de chocolates junto a otra de terciopelo azul y una tarjeta que decía: "Nunca olvides quien te hizo mujer. L.O"

¿Cómo podría olvidar el placer indescriptible qué sentí al estar entre tus brazos? Una mujer jamás olvida a su primer hombre y de solo pensar que esa fue nuestra única noche me desespera. En la caja de terciopelo azul hay un collar de diamantes como si haberme pagado dos millones de dólares no hubiesen sido suficientes.

Ni el más valioso collar va a saciar el anhelo que tengo de volver a tallar tu cuerpo con mis manos, aunque sé que es una costumbre de Loki agasajar a sus mujeres. Y sí, tal vez a las mujeres les gusta que les obsequien joyas, vestidos caros, perfumes pero soy algo diferente.

Si ya sé lo que están pensando, ¿dices que eres diferente pero vendiste tu virginidad al mejor postor por dos millones verdes como una prostituta? Bueno si lo soy, me convertí en la prostituta de Loki pero la idea no me parece del todo mal, hasta me enciende. Pero piénselo un momento, tengo dos millones de dólares en mi cuenta de banco, debería estar organizando una gran fiesta donde beberé el whisky más caro del mundo hasta vomitar, bailaría al ritmo de la música electrónica hasta que me duelan los pies pero no, estoy aquí sentada en la sala de mi apartamento junto a mi gato con la televisión encendida bebiendo un vaso de leche con chocolate, triste porque mañana se me va la verga que sólo probé una vez.

Estaba cayendo la noche y no quería que llegara mañana.

[...]

Fue un día agotador en la librería, Susy insistió que ya no necesitaba trabajar si ya era poseedora de una fortuna pero me negué a dejar mi puesto, me gusta trabajar me distrae y me hace bien, además por el momento no tocaré ese dinero, quizás solo lo utilice para pagar algunas deudas pero nada más.

Ya eran las 21:00 horas y no sé nada de él, le escribí un mensaje durante el día: "Ven a despedirte" pero no me respondió sólo me dejó el visto.

Hasta que tocan a la puerta.

Mierda ¿será él? pero Loki nunca toca.

- Eres tú... ¿por qué golpeaste a la puerta?

- No quise invadir tu privacidad. - Dice el Dios entrando a la sala.

- ¿Te sientes bien?

- Sí, estoy bien. - Responde fríamente viendo el retrato de mis padres.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora