Capítulo 53: El encuentro con Amora

2.3K 175 104
                                    

[...]

Después de esas dos semanas de descanso me siento absolutamente renovada para volver a mi trabajo, aunque Loki me insistió que no tengo necesidad de trabajar que él perfectamente puede mantenerme y cubrir todos mis gastos, inclusive darme ciertos lujos. Claramente me negué, me gusta trabajar ser independiente y ser capaz de valerme por mi misma sin depender de nadie. Estos días de descanso también me sirvieron para ponerme al corriente con tareas, trabajos que tenía pendientes de la Universidad ya que la tenía bastante abandonada. Por eso lo que más hice fue estudiar y por supuesto compartir con el Dios, a veces realmente sentía que éramos una pareja viviendo bajo el mismo techo, él me cuidó y aliviaba mis dolores con ayuda de su magia, también me consintió demasiado con muchas cajas de chocolates y helado de diferentes sabores. Además se comportó como un caballero nunca me pidió sexo y menos volver a mi rol de sumisa, pero por Dios que quería que me faltara el respeto, todos estos días he extrañado mucho volver a desvanecerme entre sus brazos entre orgasmos y gemidos placenteros.

— Lucy te dije que las cajas pesadas me las dejes a mí... — Dice viéndome Susy mientras ata su abundante cabello ondulado en una cola de caballo.

— Tranquila Susy ya estoy bien... ya estoy curada. — Digo llevando la caja pesada con libros hasta el segundo piso. Dejo la caja en el suelo junto a otras y bajo rápidamente, la campanilla suena abriendo la puerta Liam.

— ¡Lucy! — El hombre asgardiano me abraza afectuoso. — Que gusto volver a verte recuperada... estas muy hermosa.

— Gracias Liam... si ya me siento mejor.

— Hola Liam. — Saluda Susy.

— Hola Susy... será mejor que le llames a John está muy molesto contigo.

— Lo llamaré. — Susy se retira para hacer una llamada la cual me pareció muy preocupante.

— Liam ¿pasa algo?

— John se enteró que Susy tiene novio y que él es el segundo.

— Ay no... —Me llevo una mano a la cara.

— Toma...— Me entrega una bolsa. — Son golosinas para tus amiguitas del orfanato, recuerdo que me hablaste de esas niñas con tanto cariño que no me aguanté y las tuve que comprar.

— No tenías que molestarte Liam gracias, se los daré en tu nombre. —Liam es un buen hombre, una muy linda persona que merece lo mejor.

— Yo quiero decirte algo importante, como una amiga que te estima mucho... — Dejo la bolsa sobre el mesón de madera junto a la caja registradora. — Sé que te gusto Liam pero yo estoy con Loki ... y de verdad creo que mereces invertir tu tiempo en alguien más, además seguro debes tener locas a muchas chicas.

— Sí es cierto, siempre tengo oportunidades, pero el problema que no me interesa ninguna de ellas, me gustas solo tú. — Me sostiene de la mano. — no te preocupes no volveré a insistirte sé que lo elegiste a él, aunque sabemos que es una pésima elección pero bueno... ¿podemos seguir siendo amigos?

— Claro que sí Liam. — Sonrío y le estiro mi palma para que la choque contra la suya.

El joven asgardiano y yo quedamos tan amigos como siempre, escucho a Susy llorar desde el cuarto de al fondo y claro John al enterarse que le ponía el cuerno a su novio con él le dijo que no la quería ver nunca más, jamás la había visto tan afectada menos por un hombre. La consolé por unos minutos y le dije que se fuera a su casa que yo cerraré la tienda, además quedaban pocas horas para cerrar. Susy hace caso a mis consejos por eso decide ir hablar con su novio para terminar.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora