La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 141: Lucía la escritora

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— Buenos días, Jake. — Contesto mi móvil.

— Buenos días, Lucy... ¿aun no llegas a la compañía?

— Aun no, pero voy conduciendo para allá ¿por qué?

— Es que necesito que me ayudes con los estados financieros del club.

— No hay problema... ¿vas en camino? puedo pasarte a buscar si quieres, en 10 minutos llego.

— Gracias te espero.

Cuelgo la llamada.

Giro el manubrio en dirección a la mansión, en pocos minutos llego y estaciono mi coche afuera frente a la imponente reja.

— Buenos días señorita, por favor pase. — Me dice el amable Rick.

— Hola Rick, prefiero esperar a Jake aquí.

— El señor Loki no está, puede esperar en la sala.

— Está bien. — Suspiro y abren la gran reja para mí.

Camino hasta la entrada de la mansión y llego a la elegante sala que se encuentra sin nadie a la vista. A los pocos minutos escucho unos pasos y unas voces acercándose. Veo que se trata de Sigyn, se queda pasmada cuando me ve y puedo notar su vientre bastante crecido. Está guiando a unos hombres que llevan mobiliario nuevo y otras decoraciones para la habitación de su bebé que queda en el segundo piso de la mansión.

— Hola Lucy...

— Hola...

— Supongo que buscas a Loki, él no está.

— Estoy esperando a Jake, me dijo que viniera por él.

— Lucy de verdad nunca fue mi intención separarlos, pero Loki tenía derecho a saberlo... no podía seguir ocultándole mi embarazo.

— Ahórrate las explicaciones, no son necesarias... él que tenía una relación conmigo era Loki no tú.

— De todos modos quería explicarte, y de verdad vivo con la angustia de que un día Loki entre por esa puerta y me diga que te prefiere a ti antes que a nosotros. — Dice tocándose el vientre.

— Yo ya no estoy en este triángulo amoroso, quédate tranquila... aunque yo que tú le pondría más atención a Verity...

Eres tan malvada.

— ¿Verity la secretaria?

— Esa misma.

— Señora necesitamos que venga a escoger el color de las paredes de la habitación... — Dice un hombre asomándose por las escaleras.

— Me disculpas... — Me dice Sigyn subiendo hasta el segundo piso.

Miré hacia un costado donde había varias cajas, en una de ellas había un osito de peluche. Lo sostuve entre mis manos y por unos momentos cerré los ojos queriendo arrancar de esta realidad, quiero ir a ese universo donde pueda abrazar a mi hija y darle todo el amor que yo no tuve de niña.

— Lucy... — Dice Jake asomándose. — ¿te sientes bien?

— Estoy bien. — Me sequé unas lágrimas de los ojos y dejé en su lugar al osito de peluche.

— Soy una estúpido, no debí pedirte que vinieras aquí... ¿viste a Sigyn verdad?

— La vi.

— Yo creí que ya estabas enterada de que está viviendo con nosotros.