La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo XIV: La furia del Dios

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Este capítulo contiene violencia, lenguaje vulgar y escenas sexualmente explicitas.

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Quedas advertido :D

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Te advertí

que

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Ya lee.

[...]

Camino hasta la cama, las manos me sudaban y las piernas me temblaban su mirada asesina me traspasa como dagas recién afiladas. Loki sostiene en sus manos uno de los vasos de cristal exigiéndome una explicación con su una expresión psicópata en su rostro.

— Al parecer anoche aquí hubo una fiesta.

— No, estuve sola bebiendo. —Dije con seriedad dejando caer mi vista hacia el piso de mármol.

— ¿Tú sola bebiste en dos vasos?

— Sí.

— ¡¿Qué crees que soy un idiota?! — Me increpa estrellando de golpe el vaso contra el muro frente a él. Llevo mis manos hacia mi cabeza intentando protegerme del estallido de los cristales me retiro hasta el otro extremo de la habitación para alejarme de su imponente y aterradora presencia. — ¡Quiero que me expliques que sucedió! —Reclama el Dios moviendo su cabellera al compás de su ira. — Loki me estas asustando.

Parecía poseído por el mismo demonio sus ojos verdes brillantes estaban desencajados, despedía un ardor homicida de ellos junto a su ceño fruncido no dejaba de dispararme con su mirada. Estaba horrorizada sabía que si se enteraba de la verdad estaría acabada él no dudaría en asesinarme.

Aunque el miedo recorría mis venas recordé esa asquerosa escena con sus amantes que desencadenó mi ira acumulada. El valor me envolvió con fuerza para confesar lo que tenía atragantado y me estaba quemando las entrañas.

— ¡¿Quieres saber?! —Vocifere acercándome al él. — Anoche estuve bebiendo hasta altas horas de la madrugada con Liam ¿ves ese sillón? —Tragué saliva— Ahí él y yo nos besamos y no tienes idea como disfrute sus manos. — Inquirí desafiante viendo como sus pupilas se atascaban de una furia descomunal.

Loki levanta su mano para golpearme me cubro con mis brazos para recibir el impacto pero el dios se contuvo y desiste de darme su cachetada quedando con su brazo en el aire.

— Eres una prostituta. —Murmura cerrando los ojos y con una sonrisa burlona en sus labios.

— Sí soy una puta... ¿¡y qué!? ¡¿no fue para eso que me trajiste a tu palacio?! ¡para convertirme en una de tus rameras! —Grité ardiendo— ¡¿quién eres tú para juzgarme?! —Hice una pausa. — Te vi... —Loki dibuja una expresión de sorpresa en su rostro. — ¡Te vi anoche... rodeado de tus amantes con Eider desnuda y agotada sobre ti! —Dije quebrándoseme la voz intentando contener el llanto para que no me viera llorar.

— No debiste entrar a mi habitación. —Murmura serio.

— ¡¿Crees que yo deseaba ver eso?! ¡Por supuesto que no! ¡Salí corriendo de ahí hasta que me encontré a Liam!

— ¡¿Por eso te acostaste con él?! ¡¿Por despecho?! —Me increpa Loki oprimiendo mis brazos entre sus manos dándome una sacudida su respiración agitada azotaba mi cara su fuerza me lastimaban. —Lo hice porque Liam me gusta ¿y sabes qué? besa mucho mejor que tú.