La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 109: La isla olvidada

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La olvidada isla me dio una nostalgica bienvenida acariciándome el rostro con un aire cálido, la misma isla en donde un día construí sueños y esperanzas. Caminé por la arena observando la casa totalmente deteriorada, la puerta se encontraba abierta, los ventanales rotos y muchas cosas ya no estaban en su lugar.

Esa casa destruida y saqueada es el reflejo vivo de todos nuestros sueños. Sueños completamente rotos y sepultados en el tiempo, el futuro que deseábamos construir juntos nos dio la espalda y jamás pudo suceder.

La tristeza me dio su abrazo mientras me senté en la arena a observar un hermoso atardecer caribeño, el viento me consoló con una caricia meciendo hebras de mi cabello. A lo lejos noté una silueta, me levanté de prisa cuando vi que sus pies descalzos caminaban hacia mí.

Ese mismo sentimiento inquietante azotó mi pecho, igual que una marea dejando caer su furia contra las rocas, su figura quedó frente a mí y esos ojos tan encantadores volvieron a verme.

— ¿Me estás siguiendo? — Le pregunté.

— No.

— Entonces... ¿por qué estás aquí?

— Lo mismo podría preguntarte yo... ¿qué haces aquí? — Desvié la mirada.

— No tengo porque darte explicaciones.

— Yo tampoco tengo porqué dártelas.

— Entiendo que encontrarnos en el baile puede haber sido una casualidad del destino... pero ahora... ¿justo encontrarnos aquí?

— Es otra casualidad.

— Mientes.

— No estoy mintiendo.

— ¡Deja de seguirme! — Rueda los ojos.

— Te encantaría que lo hiciera... pero no, el Loki que besaba el suelo por donde pisabas ya no existe, te tengo noticias... el mundo no gira en torno a ti Lucía.

— ¿Puedo saber que sigues haciendo aquí en la Tierra? — Me cruzo de brazos. — Recuerdo que tenías un reino que gobernar.

— Disculpe majestad...— Utiliza un tono burlón. — por no avisarle que estoy viviendo en su planeta.

— Estoy hablando en serio Loki.

— Yo también estoy hablando muy en serio, este planeta no es de tu propiedad y puedo vivir aquí si se me da la gana.

— Podrías vivir en Europa bien lejos de aquí, odio ver tu cara en las revistas y en los periódicos.

— Lo siento linda, tendrás que acostumbrarte porque planeo quedarme por mucho tiempo más y respondiendo tu pregunta ¿qué hago aquí? me acuesto con mujeres, hombres, disfruto del dinero, y de los placeres de este planeta que son muchos.

— Me importa una mierda si te acuestas con mujeres, hombres o con un pulpo... solo me interesa que te vayas de aquí.

— ¿Ya le dijiste a tu querido Liam que bailamos anoche? ¿Y qué nos besamos? Me hubiera gustado ver su cara.

— No te atrevas a decirle. — Loki sonríe.

— No le dijiste...— Coloca sus manos en los bolsillos de sus jeans negros. — tener secretos con tu pareja es muy feo Lucía.

— ¿Lo dices tú? ¿El que tenía secretos horrendos ocultos?

— Todo lo hice para protegerte.

— ¿Traerme de la muerte también fue para protegerme?