Capítulo 85: "Amigos"

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Tuve una semana como la mierda, tuve un accidente, mucho trabajo, estrés y me robaron el celular, pero de todos modos, Feliz Navidad :')

◐●◑

Cuando llegamos nos estaban esperando, me contacté con una de las clínicas psiquiátricas mas prestigiosas del país, y claro esto me saldrá varios millones de dólares, aunque el dinero no importaba si podían cuidar y sanar a Lucía. Al ingresar a la recepción de la clínica una chica rubia nos da la bienvenida, reservé todo el último piso exclusivamente para ella y también di la orden de que solo sea atendida por mujeres, esta vez no dejaré nada a la suerte, quiero que todo sea perfecto y cómodo para ella.

Antes de llenar el papeleo que siempre es necesario aquí en Midgard, la acompañé hasta su dormitorio, quería cerciorarme personalmente que es espacioso, con suficiente luz natural, y adornado adecuadamente. Una enfermera nos acompaña hasta el cuarto, dándonos un pequeño recorrido por el lugar, tenía una cama con respaldo acolchado de dos plazas, calefacción central, una mesa con dos sillas, amplios ventanales con una hermosa vista del jardín, el sol se colaba perfectamente por las persianas. Ordené a la enfermera que cada día coloque rosas blancas en la habitación, que estén pendiente de ellas las 24 horas y que le den lo que ella desee, obviamente nada perjudicial para su salud.

A pesar de todas las marcas que tiene en su cara y cuerpo producto del maltrato ella sonríe, la abrazo y dejo un beso en su frente antes de salir del cuarto, ya que la enfermera me dice que le dará un baño y le dará ropa limpia.

Aprovecho para ir a hablar con la doctora que estará a cargo de su caso, se supone que es una de las psiquiatras más brillantes de este país, ha ganado premios y es reconocida a nivel mundial. Esperemos que valga la pena todo el dineral que me va a costar.

Abro la puerta que dice: "Dra. Brown psiquiatra y médico cirujano neurólogo", me encuentro con una mujer madura de unos 50 años, cabellera rubia y ojos celestes, me recibe con una cálida sonrisa estrechando mi mano.

— ¿Supongo que sabe por quién estoy aquí?

— Por la paciente Lucía Walker, la chica que acaba de ingresar... el director dijo que ella tiene trato preferencial por tratarse de usted.

— Qué bueno que lo tenga claro... — Dije cruzando una pierna. — ¿Leyó su expediente?

— Sí, de hecho, estaba en eso señor Loki, pero... — Dice viendo las hojas del archivo de Lucy. — me temo que voy a requerir de más información...— Se me queda viendo a través de sus lentes. — Por eso quiero hablar con usted.

— Entiendo... ¿qué es lo que necesita saber?

— Todo... — Dijo enfática. — Si voy a ser la psiquiatra de Lucía necesito saber todo acerca de su vida, aquí dice que la causa de sus trastornos mentales es por la pérdida de su hijo no nato, un embarazo que nunca llegó a término.

— Sí...— Dije con dolor.

— ¿Podría explicarme qué es usted de ella?

— La verdad es que no somos nada.

— ¿Usted era el padre de ese bebé?

— Sí... ¿en serio quiere saber todo?

— Por supuesto...

— Muy bien... — Me crucé de brazos dispuesto a hablar. — todo comenzó cuando conocí a Helena, la madre de Lucy...

Y eso fue lo que hice, contarle absolutamente todo, claro intenté no ser tan gráfico en algunos pasajes de lo que fue nuestra vida íntima, pero si le conté lo principal, cuando la salvé de morir en ese accidente de auto, el secuestro a mi Palacio, la jaula de cristal, su expulsión del palacio, nuestra relación un tanto sadomasoquista, como nos fuimos enamorando, nuestros planes de casarnos y formar una familia, y toda la demás mierda que para qué voy a mencionar.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora