Capítulo 107: Lucy ¿heroína o villana?

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∙ ~εïз~ ∙ 

Escribí un mensaje.

Lucy: te dejé la cena lista, salí con Susy a beber.

Liam: Cuídate y pásenlo bien.

Mi amiga y yo fuimos a un bar que antes solíamos frecuentar, digo antes porque desde que llegaron al mundo sus niños, salir a beber es una tarea difícil, ahora solo lo hacemos de vez en cuando.

— Salud por ti y por el éxito que tendrá tu libro.

— Salud. — Choco mi vaso con el de ella. — Cuéntame... ¿cómo va todo con tu marido?

— Pésimo... pero no quiero hablar de mí o de John, mejor hablemos de ti... ¿cómo van tú y Liam?

— Bien... — Susy bebió un sorbo y arrugo el entrecejo ante mi respuesta dubitativa.

— ¿Bien?

— Si... Liam es un chico muy atento, guapo y caballero... siempre tiene una palabra linda para mí, cocina delicioso, me lleva en el desayuno a la cama, no es nada machista, de hecho compartimos las tareas del hogar, siempre está consintiéndome en todo, me trae chocolates cuando tengo mi período. Le gustan los niños, adora a tus hijos... creo que él sería un buen padre.

— ¿Me estas describiendo a Liam o a un personaje literario escrito por una mujer? — Sonreí.

— Es que así es él, siempre lo ves con una sonrisa, rara vez se enoja y es muy tierno.

— ¿Y en la cama?

— Es un buen amante... — Bebí de mi trago que tiene una sombrilla decorativa.

— ¿Pero? — Susy enarca una ceja.

— Pero dentro de toda esa perfección, siento que me falta algo...

— ¿Cómo qué?

— Por ejemplo, que me jale del cabello, palabras sucias o nalgadas...— Susy explota de la risa. — ¡No te rías! — Le lanzo un cubito de queso de la tabla que tenemos servida.

— Ay amiga... sé lo que te sucede, tu lado zorra está insatisfecho.

— ¿Tú crees?

— Definitivamente... ¿por qué no se lo dices a Liam? Sé sincera con él y dile lo que quieres, lo que te gusta en la intimidad y ya. A veces hay que enseñarles a los hombres como complacernos porque muchos no tienen idea, creen que solo basta con mover la lengua de arriba abajo como si tuviéramos la vagina de caucho.

— Una vez le sugerí que me amarrara con una corbata y se negó.

— ¿Porqué?

— Porque dice que esos son fetiches que me dejo Loki.

— ¿Es una puta broma? Si lo tuyo con Loki terminó hace años, y nunca más tuviste noticias de él. Además, él también se acostaba con Loki ¿no? seguro también lo amarró, igual que a ti.

— Liam le tiene repulsión y rechazo a todo lo que tenga que ver con Loki, por eso mismo la mejor decisión que he tomado fue escribir mi libro bajo un seudónimo... ¿te imaginas se entera que escribí un libro sobre mi historia con Loki?

— Adiós pene.

— Exacto.

— ¿Y tú que opinas de esos fetiches?

— Me gustan... extraño ese mundo oscuro, de los látigos, cadenas y correas. Esa lujuria desbordándose por tus poros, que sientes que te quema la piel.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora