Capítulo 179: Todo por Freya

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Loki y Lucy están de vuelta.

Here we go again.

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Estoy sentada en el comedor de la mansión terminando de cenar, en compañía de Freya y por supuesto de Loki.

Se siente distinto cenar en esta casa, atrás quedaron los días donde llegaba a mi departamento y encontraba a Kaan cocinando algún nuevo platillo para mí y la bebé que por años fui a visitar a un frío cementerio ahora está a mi lado llena de vida.

— ¡Terminé!¡me comí todos los vegetales!

— Muy bien mi princesa. — Le acaricio las mejillas rosaditas.

— ¿Te vas a quedar?

— Me encantaría, pero mamá tiene que ir a su departamento.

La niña hace un puchero.

— ¿Por qué tú y papá no viven juntos?

— Escucha Freya, no siempre los padres viven juntos. — Le explica Loki. — ya te he explicado que Lucy y yo somos amigos.

— ¿Pero si se quieren?

Con cada pregunta nos pone más incomodos, aprovecho para beber más vino.

— Claro que sí, yo quiero mucho a Lucy.

— ¿Y tú Lucy quieres a mi papi?

— Ehhh... yo...

¿Qué si lo queremos?

Por supuesto niña, lo quiero de rodillas.

Se oyen los pasos de alguien entrando al comedor junto a los ladridos de Thunder.

— ¡Jake! — Freya deja su silla para correr a los brazos de su hermano mayor.

— Princess... ¿cómo está lo más hermoso de esta casa? — Jake le hace cosquillas en el cuello y en la pancita.

— Biem...— Freya se sonroja. — me comí todos los vegetales.

— Que bien... mira lo que te traje.

Le entrega una flor, es una maravilla envuelta en papel de colores.

— ¡Qué bonita!

— Pero tú eres más linda que todos los girasoles. — Jake le pellizca el cachete.

Puedo ver como a Freya le brillan los ojitos cuando tiene a Jacob frente a ella.

A la niña le gustan mayores, perdona que insista, pero es evidente.

— La vas a malcriar con tantos obsequios. — Le dice Loki.

— Deberías agradecerme, le estoy haciendo el camino más difícil a tu futuro yerno.

Loki se atora con el vino.

— Freya se va a acostumbrar a ser atendida y agasajada por los hombres, y cuando sea adulta no se va a conformar con menos.

— ¿Disculpa? Freya va a permanecer siempre casta y pura.

Jake y yo reímos al mismo tiempo.

— Ay Loki, solo tú puedes creer eso. — Le digo.

— ¿Saben qué? no quiero ni pensar en un futuro yerno, además Freya aun es una niña déjenme disfrutarla.

— Está bien, pero yo seguiré consintiendo a mi hermanita.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora