La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo XI: La gran noche

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Advertencia : 

Este capítulo tiene contenido para adultos como lenguaje soez, violencia y escenas sexualmente explícitas. 

Gracias por leer :)

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[...]

Intentando recuperarme luego de haber oído las excitantes palabras de Loki, el apuesto joven rubio se aproxima.

— Pareces caída del Valhalla estas deslumbrante.

— Gracias.

— Loki es muy afortunado aunque tú y yo sabemos que no lo amas.

Sí es cierto pero como me calienta ese hombre. Pensé.

— No sé a donde quieres llegar Liam sabes que no tengo elección.

— Pero claro que la tienes yo por ejemplo.

Puedo ver a Loki a lo lejos conversando y riendo con un grupo de gente mientras bebe un sorbo de un líquido azul desde su copa, desvía su mirada por momentos en mi dirección.

— Gracias por tu oferta Liam pero no.

Loki me hace un gesto con la cabeza arqueando una ceja invitándome a ir donde él se encuentra. Voy en su dirección caminando entre la gente hasta que logro dar con el grupo. Loki coloca una mano en mi hombro mientras la otra aún sostiene su copa dorada.

— Quiero que conozcan a Lucy. —Sonríe muy alegre Loki a la pequeña multitud.

— ¡Hola! mucho gusto mi nombre es Galatea nuestro rey Loki nos ha hablado mucho de ti. —Me dice una chica de piel azul de cabello rojizo, con un vestido amarillo de seda. Por su expresión muy feliz de verme mientras menea mi mano de arriba abajo con entusiasmo sin querer soltarla. —¡Si quieres podemos ser mejores amigas!—Añade ilusionada.

—Suficiente Galatea la vas a marear. —Dice otra mujer seria de brazos cruzados ella es de piel negra con un peinado afro con enormes aros dorados colgando de sus orejas.

—¡No arruines el momento Eider quiero que Lucy sea mi amiga!

— ¿Y por qué ella querría ser tu amiga? Eres sofocante.

Ambas mujeres siguen discutiendo frente a mí quedo estupefacta pero Loki interviene.

— Cállense las dos les recuerdo que hay visitas en el lugar.

— Lucy ellas son Galatea y Eider pertenecen a mi harem. —Me indica Loki.

Estiro la mano para saludar a Eider pero ella me deja con la mano estirada viéndome despectivamente. En cambio Galatea vuelve a darme la mano y me abraza feliz como si me conociera de toda la vida.

— ¿Así que tú vienes de Midgard?

— Sí de allá soy.

— Su majestad tiene gustos muy peculiares deberías sentirte alagada que él te haya escogido, Midgard es un asqueroso basurero. —Añade Eider dirigiendo su mirada a Loki muy coqueta.

— ¿Vienes de Midgard? ¡No lo puedo creer pobrecita! —Dice Galatea haciéndome cariño en la cabeza como si fuese un cachorro que Loki rescató de un basural.