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Un poco antes de las 9 de la noche llegué al club.
Para ser más discreta y pasar desapercibida por algún aficionado que se las da de paparazzi, tengo puesta una peluca de cabello rojo, mi vestido es del mismo tono con tirantes en mis hombros, espalda descubierta y con una abertura en una pierna, también traigo guantes negros y zapatos de tacón del mismo color. Completando mi outfit de la noche tengo puesto un antifaz dorado adornado con plumas que cubre gran parte de mi rostro.
Sin ningún problema logré entrar al club, ingresé al salón verde donde hay bastante gente conversando, fingiendo que son recatados y pudorosos, muchos traen máscaras y antifaces. Pero, aunque fijan algo que no son, las cadenas y collares en sus cuellos los delatan.
Alguien del servicio me ofrece una copa la que acepto con gusto, mientras bebo el espumante burbujeante busco a mi pareja que ya debería haber llegado. A lo lejos lo veo en un solitario rincón pendiente de la gente que se le atraviesa como si estuviese buscando a una persona. Camino hacia él a paso firme y determinada a consumar esta velada en sus brazos.
Con un dedo toco su hombro, se gira y me ve, pero por su expresión creo que no me reconoce.
— Lo siento, estoy esperando a alguien. — Me dice sin verme a la cara.
Sonrío.
— ¿Estas esperando a tu zorrita?
Al oír esa palabra mágica su expresión cambió.
— ¿Lucy? — Asentí. — Disculpa no te reconocí. — Me sostiene de la mano y la besa como un caballero.
— Al parecer este disfraz funciona a la perfección, no quiero que un intruso nos arruine la noche.
— ¿A dónde quieres ir?
— Al salón rojo... también allí podemos negociar el contrato.
— Como gustes.
Caminamos por un pasillo neutral, que conduce a cada salón, si prefieres puedes saltarte los salones sin necesidad de pasar por el verde o amarillo. Nos detenemos en la puerta, desde afuera puedo escuchar los gemidos y los alaridos excitados de placer y dolor. Loki abre la puerta para mí, dándome el paso.
Nos recibe el salón rojo, aquel sitio donde los placeres de la carne se enaltecen al punto más alto, el lugar donde no hay moral y los pecados pueden correr sueltos y desbocados como caballos salvajes.
Sonreí al ver el paisaje pecaminoso que tengo ante mí.
Loki me ofrece su mano y nos adentramos por el pasillo, de inmediato se acerca una mujer con una vestimenta que deja muy poco a la imaginación, trae un vestido de látex que tiene dos aberturas por donde se escapan sus pechos, tiene botas del mismo material y una fusta modificada con agujas.
Ella es una Dom muy conocida en el club, no tiene solo un sumiso, tiene tres y nunca está conforme con los que ya tiene.
— Hola... quiero hablar con él. — Me dice desafiante.
— No está disponible.
— ¿Quién eres tú?
— Su dueña por esta noche...
— ¿Lucía? — Me dice la mujer que tiene unos cuarenta años.
Ya nos descubrió.
— Si soy yo Michelle... ¿cómo están tus hijos?
— Bien, en casa con su padre... estoy interesada en tu sumiso. — Dice viendo a Loki. — ¿Cuánto por él?
— No está a la venta.
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La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III
FanfictionLucy, es una chica neoyorquina que fue rescatada por Loki Laufeyson de un fatal accidente de automóvil, donde perecieron sus padres. Al crecer y cumplir los 25 años debe cancelar la deuda que tiene pendiente con el Dios. Aunque ella desconoce que de...