Lo veo de reojo quitando mi vista del menú que sostengo en mis manos, se ve confundido quizás por la variedad de comida o tal vez por los diferentes nombres escritos en la carta. Dudo que haya estado antes en restaurante de humanos ya que la Tierra no es uno de los lugares que le gusta frecuentar, podría estar en su lujoso palacio de mármol sentado cómodamente en su trono de oro, acompañado de bellas chicas en extravagantes fiestas con manjares por doquier pero no, está aquí en Nueva York intentando escoger un platillo el menos asqueroso posible para su fino paladar.¿Tantos son tus lascivos deseos de cogerme que estás dispuesto a dejar por un momento todos tus privilegios del Palacio y padecer en un planeta que es considerado la escoria del Universo?
Serás el Dios asgardiano más inteligente pero voy a probar que tan interesado estas en cumplir tu sucio capricho. Yo también puedo ser inteligente Loki, aunque muera por sentir tu deliciosa boca recorriendo cada centímetro de mi cuerpo no quiero hacértelo tan fácil.
— Te estas mordiendo el labio eso es provocación. —Murmura sin quitar la vista de la carta de postres.
— ¿Crees que quiero provocarte en un lugar con tantas personas? No soy pervertida como tú.
— Eres peor que yo, a mí no me puedes mentir.
— No soy yo precisamente la que hace orgías. —Sonrío con sarcasmo.
La camarera llega para tomar nuestros pedidos. Yo pido filete con papas fritas, el escrupuloso de Loki sólo pide una taza de té. Minutos después regresa la misma camarera con mi filete y con el té.
— Pensé que me acompañarías a cenar.
— No como nada de Midgard creo habértelo dicho.
— No sabes lo que te estás perdiendo las papas fritas son lo mejor de este mundo... prueba. — Pincho una papa frita con mi tenedor y se la ofrezco pero Loki la observa como si fuese lo más repugnante que haya visto. —No sabrás si te gusta hasta que la comas. —Insisto moviendo el tenedor frente a él.
— Está bien. — Dice cogiendo el tenedor y llevándose la papa a la boca. Quien fuera esa papa frita. Loki mastica un momento su expresión de asco se convierte en una más agradable. Me queda viendo con sus ojos verdes brillantes con evidente agrado.
— Te lo dije. — Digo con satisfacción en mi cara.
El Dios bebe su té levantando el meñique como todo un miembro de la nobleza sin quitarme su hechicera mirada esmeralda, miro hacia una mesa que se encuentra a un costado de nosotros donde están sentadas dos chicas ruidosas que conversan, ríen y se secretean en voz baja muy coquetas viendo al Dios que se encuentra frente a mí. Él también se percata del insistente coqueteo de las mujeres, una de ellas le guiña el ojo descaradamente, ¿qué acaso estoy pintada aquí? Maldita zorra debería levantarme y lanzarle la copa de vino en ese caro vestido. Pero no lo hice, Loki y yo no somos nada no sería sensato hacer un escándalo.
El Dios del Engaño sostiene mi mano contra la suya ahuyentando mis malos pensamientos e ignorando el coqueteo de las chicas. Yo les sonrío falsamente como diciendo: "Ven es mi novio perras" sus risas cambian de inmediato a una expresión de seriedad pero no terminan de cuchichear.
— ¿Y bien qué decidiste? te puedo dar más tiempo si no lo has decidido aún.
— Acepto tu propuesta Loki.
— ¿Estás segura? — La cara del Dios se ilumina sus ojos brillan más de lo normal. — Te prometo que no te vas a arrepentir. — Dice besando mi mano.
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La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III
FanficLucy, es una chica neoyorquina que fue rescatada por Loki Laufeyson de un fatal accidente de automóvil, donde perecieron sus padres. Al crecer y cumplir los 25 años debe cancelar la deuda que tiene pendiente con el Dios. Aunque ella desconoce que de...