°∙✶∙°
— Hace mucho frío aquí... tengo congelados hasta los huevos, y ¿dónde está mi ropa?
Me dice el demonio sentado sobre la bandeja metálica, yo sigo sin moverme.
— Kaan... realmente ¿eres tú?
— No, soy Jesucristo resucitando al tercer día... obvio que soy yo mi amor.
— ¿Y nuestra frase?
— Batman quiere entrar en la bati cueva de Robin.
Dice descalzo y desnudo de pie.
— ¡Kaan! — Corro a abrazarlo. — ¡Estas vivo! — Lo abrazo con fuerza. — Creí que te había perdido... pero no entiendo, ¿cómo lograste volver?
— Te lo explicaré todo, pero primero salgamos de aquí, como demonio detesto el frío.
— Si claro... aquí está tu ropa, o lo que queda de ella. — Le entrego la bolsa.
— Todavía sirve... tengo muchas ganas de comerme una pizza con extra queso y una coca-cola...
Mientras Kaan sigue hablando y vistiéndose mis lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.
— ¿Qué pasa Bitchin?
— Es que tuve mucho miedo de no volver a verte.
— ¿En serio estas llorando por mí?
— ¿Por quién más lloraría?
— Por Loki tal vez...
— ¡Estoy llorando por ti animal!
Sollozo con fuerza.
— Pero Bitchin... — Me abraza. — me resulta tan raro todo esto, nunca nadie antes ha llorado por mí, yo creo que eres la primera persona.
— No entiendes nada, porque los demonios no lloran.
— Exactamente... aunque verte así por mi causa me da mucha ternura.
Salimos de ese cuarto frío y lúgubre. Kaan se acerca al mesón donde está la señorita que me entregó sus pertenencias, le sonríe y le pide que anulen el certificado de defunción porque está más vivo que nunca.
La pobre chica se queda estática y su piel se torna pálida, se va corriendo en busca del médico de turno. A los pocos minutos el regresa y cuando ve al demonio a mi lado le ocurre lo mismo, se queda perplejo sin poder entender nada. Hace tan solo unas pocas horas atrás él examinó su cadáver y lo dio por muerto.
Al final la señorita termina anulando el certificado de defunción.
Dejamos atrás el hospital y el cielo comienza a soltar los primeros goterones de la noche y noto como la cabellera rojiza de Kaan se va mojando.
Sinceramente cuando lo vi muerto creí que mi mundo se volvía a caer a pedazos.
— Kaan... — Me detengo.
— ¿Qué?
— Dicen que las cosas suceden por algún motivo y todo esto me sirvió para darme cuenta de que... yo te quiero.
Los ojos esmeraldas de Kaan brillan con intensidad.
— Cuando vi que te pusiste entre Loki y la espada de Amora sentí un miedo horrible, que jamás había sentido, supongo que eso es amor.
— No debiste hacerlo.
— Lo haré una y mil veces con tal de protegerte.
— ¿Vas a decirme como lograste volver?
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La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III
FanfictionLucy, es una chica neoyorquina que fue rescatada por Loki Laufeyson de un fatal accidente de automóvil, donde perecieron sus padres. Al crecer y cumplir los 25 años debe cancelar la deuda que tiene pendiente con el Dios. Aunque ella desconoce que de...