Capítulo 148: Novios de mentiras

430 55 172
                                    

∘◦❁◦∘

Estacionamos el carro y distingo una alfombra roja a las afueras del edificio, donde hay desplegados periodistas y cámaras por doquier. Mi acompañante baja del carro primero y me abre la puerta, le extiendo mi mano y besa el dorso contemplándome con esa mirada esmeralda.

— Lo vi en una serie y quería hacerlo.

— ¿Entiendes que después de esta noche te convertirás en un personaje público? — Le dije recibiendo su agarre y bajando del vehículo.

— Puedo lidiar con eso.

— Tú te encargas de la seguridad.

— Por supuesto, mi amor. — Me sonríe, yo ruedo los ojos y alzo las cejas.

Se está tomando muy en serio su papel de novio.

Caminamos hasta la entrada del edificio, la alfombra color carmesí recibió nuestras pisadas. Las cámaras no tardaron en aparecer, y también los paparazis de la prensa rosa se hicieron notar con sus micrófonos.

Sostuve mi vestido para subir las escaleras, mi vestido es verde esmeralda con escote de corazón y mangas cortas en mis brazos que dejan al descubierto mis hombros, tiene una abertura pronunciada en una de mis piernas y en el pecho tiene pedrerías brillantes. Mi cabello negro está recogido y traigo aros dorados que combinan con mis tacones del mismo tono, y no puede faltar mi labial rojo.

Labial rojo puta intensa.

Kaan trae un traje formal color vino, su camisa es blanca y sus zapatos son café claro. Nos detenemos a petición de los fotógrafos para posar a la cámara, no soltó mi mano nunca y mientras disparaban los flashes lo observé detenidamente, y vaya... el hombre que tengo al lado es muy guapo y que bueno que traigo tacones porque es demasiado alto.

— Lucy... ¿puedes confirmarnos si son novios? — Me dice un periodista.

— Estamos juntos. — Le respondo.

— ¿Hace cuanto que están juntos?

— Estábamos saliendo hace un mes, pero hace poco lo nuestro se volvió más formal.

— ¿Loki los invitó a su celebración?

— Por supuesto.

— Muchacho ¿cómo te llamas? — Le pregunta una periodista.

— Mi nombre es Kaan.

— ¿Cómo fue que conociste a Lucy?

— La conocí por mi madre, ella fue quien provocó nuestro encuentro y estoy muy feliz de que lo haya hecho, gracias a ella conocí a esta maravillosa mujer. — Le dice el demonio con naturalidad mientras me sonríe genuinamente.

Sentí cosquillas en el corazón, y estoy segura de que esa emoción se ve reflejada en mi cara. Volví a recorrer con mi vista a Kaan hasta que sus ojos se encontraron con los mios.

Es evidente la química y la atracción entre nosotros, aunque quizás por parte de él solo se trate de una actuación.

Sus labios se pegaron a los míos, y me besó ahí en frente de todos. Cerré los ojos y a través de mis párpados veía los destellos de luces de las cámaras captando este momento cinematográfico para mí.

Ya está hecho, con ese beso confirmé ante todos que estoy en una relación.

Volvemos a retomar nuestro camino dejando atrás la alfombra con el bullicio de los medios. Puedo ver que hay organizadores solicitando la invitación que fue enviada vía electrónica.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora