La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 43: El beso incomodo.

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Los días sin Loki no eran lo mismo, extrañaba mucho al Dios del Engaño incluso sus bromas mal intencionadas, esa sonrisa pícara que me regalaba cada día, esa mirada perversa que me eriza la piel, sus deliciosos besos y por supuesto el sexo que me hace transportarme a otra dimensión.

Mi cuerpo ya resentía su ausencia, se había demorado más de lo acordado porque ya se habían cumplido las tres semanas pero él no regresaba, todos los días me preguntaba ¿qué tanto estará haciendo el Dios en su reino que no regresa?

Mis pensamientos se esfuman cuando tocan a la puerta.

— Hola zorra, trajimos la fiesta a tu apartamento. — Dice Susy entrando acompañada de John y Liam con bolsas en ambas manos. — Así que quita esa cara de culo.

— Hola John.

— Hola Lucy. — Me saluda el chico de cabello negro con un beso.

— ¡Lucy! — Liam siempre tan cariñoso me abraza y me levanta del piso como si fuese una muñeca, que bueno que Loki no está aquí para ver esto.

— Susy, John, Liam — Digo viéndolos mientras dejan las bolsas con botellas de alcohol y comida sobre la pequeña mesa de la cocina. — No me los esperaba de hecho me iba a dormir...

— Susy fue de la idea de venir a verte, que bonita pijama. — Liam se queda viendo mi atuendo para dormir, un pantalón holgado con corazones estampados y una camiseta con un osito. Me fue inevitable no sonrojarme.

— Están en su casa iré a cambiarme.

Voy hasta mi habitación a ponerme algo decente, decido colocarme unos jeans y una blusa negra con escote, vuelvo hasta la sala para unirme a los demás.

— No beban sin mí. — Me siento en el sillón junto a Liam mientras él me ve con una sonrisa en sus labios.

— Yo te sirvo. — Dice el chico asgardiano de cabello dorado.

— Gracias.

Liam me sirve whisky amablemente, me pasa el vaso y aprovecha de rozar el dorso mi mano, los nervios me traicionan haciendo un movimiento torpe volteando el líquido sobre su costosa camisa.

— ¡Mierda! — Me levanto enseguida cogiendo un paño para que absorba la mancha.

— No te preocupes Lucy es solo una camisa. — Añade Liam.

— Yo digo que va a tener que quitarse la camisa. — Susy se sonríe con maldad.

— Sí Liam quítatela tengo una camisa aquí que creo que te puede quedar bien.

Vamos a hasta mi cuarto y saco del closet la camisa negra de marca que dejó Loki ya no tenía su olor, no tuve más opción que lavarla. Se la paso al guapo asgardiano quien se quita la prenda manchada con alcohol frente a mis ojos, me doy la vuelta intentando no verlo aunque por dentro anhelaba ver su adónico cuerpo.

— ¿Por qué te das vuelta? No tengo nada que ya no hayas visto. — No respondo nada. — ¿Está camisa es de Loki cierto?

— Sí, la dejó antes de irse.

— ¿De verdad crees que va a volver? Recuerdo que me dijiste que volvía en tres semanas pero ya pasaron.

— Volverá.

— No quería decírtelo pero debe estar revolcándose con todo su harem en estos momentos.

Quizás Liam tenía razón existe la posibilidad de que Loki se haya olvidado de mí y este divirtiéndose con sus amantes mientras yo estoy aquí esperándolo. Pero el me prometió que volvería me lo juro por su madre.