La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 122: Desavenencias

ʚ♡ɞ

— Buenos días Verity. — Dice Loki al teléfono. — Sí, estoy aquí en el club... con Lucy. — Hace una pausa. — Yo sé que me extrañas... — Le sonríe al teléfono. —está bien... hablamos. — Cuelga.

Yo finjo estar concentrada en mi notebook trabajando.

— Si tienes que ir a la compañía con Verity, puedes dejarme trabajando no hay problema.

— Verity puede arreglárselas solas, además hoy tenemos una reunión.

— ¿Reunión?

— Hoy nos visitaran unos posibles nuevos socios, que quieren invertir dinero en este club, así que por favor sé amable.

— ¿Qué tan amable quieres que sea con ellos?

— No demasiado, o me pondré celoso. — Su mirada me coquetea detrás de los vidrios de sus lentes.

Me palpitó algo entre las piernas.

Nos palpitó.

— ¿A qué hora es la reunión?

— En una hora, así que ten preparados los informes.

— Por supuesto.

Los informes ya estaban hechos así que solo debí volver a releerlos e imprimirlos.

Al terminar fui hasta el bar donde está Maxine.

— Tuviste que madrugar. — Le dije a la chica morena y vi el reloj en la pared que marcaba las 12:45.

— Cada vez que vienen estos tipos hay que tener tragos listos, son como esponjas.

— ¿Los conoces?

— A la mayoría, sobre todo al líder, pero los demás siempre están rotando, ya sabes cuando uno muere el puesto queda libre y tienen que cubrirlo. — Arrugo el entrecejo. — ¿Qué no lo sabías?

— ¿Saber qué?

— Son gánsteres, hombres con mucho dinero, machistas a mas no poder, pero no dejes que te intimiden.

Me quedé con la palabra en la boca, en eso veo que entra Jake al recinto.

— Hola Jake, no esperaba que vinieras.

— Hola Lucy, tenía que venir por la reunión, ya deben estar por llegar.

En un par de minutos los hombres que Loki esperaba ingresaron por la puerta principal del club, cinco hombres muy bien vestidos de traje negro, a simple vista no parecen delincuentes, a excepción de uno de ellos, que tiene un arete en su oreja en forma de cruz y un gran tatuaje en el cuello y parte de su cara. Maxine los recibe muy amable y los conduce a una mesa con cómodas butacas, les preguntan que quieren de beber y todos piden whisky escoces del más caro.

Loki aparece por el pasillo y se dirige hasta la mesa de los hombres, Jake y yo hacemos lo mismo.

— Bienvenidos caballeros, siéntanse como en casa... ¿qué tal Vakrim?

— Muy bien... ¿y usted señor Dios del Engaño?

— Muy bien gracias.

— Buenas tardes. — Jacob lo saluda secamente sin estirar su mano.

— ¿Por qué hay una mujer en medio de nuestra reunión? — Dice el sujeto bajando sus lentes de sol, viéndome de la cabeza a los pies.

— Buenas tardes, mi nombre es Lucía, soy la encargada de administrar este lugar por eso estoy aquí.