Capítulo 40: Galería de arte.

2.4K 201 275
                                    


◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎

Sé que les dije que publicaría un capítulo por medio semanal y esta semana no correspondía pero se los publico hoy ya que no tendré tiempo el próximo finde.

Disfruten y por favor comenten , me encanta leer sus comentarios ya que me motiva a seguir publicando.

◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎•◎

[...]

Despierto sobre mi cama real miro hacia un lado y me encuentro solo, extraño ver su hermoso cuerpo desnudo a mi lado, esa sonrisa sincera que me regala todos los días y sus labios diciendo mi nombre.

Me levanto rápidamente ya que tengo que volver a mis labores de rey, al menos por estas tres semanas para volver a Midgard lo más pronto posible. Pero antes que nada debo hacer lo que ella me pidió, salgo de mi alcoba con mi traje de cuero y mi capa colgando de mis hombros, camino por el solitario pasillo hasta detenerme en una puerta custodiada por soldados. Les hago una seña para que abran la puerta, entro a la habitación y ahí está ella tan bella y sofisticada como la recordaba, muy diferente a la última vez que la vi.

Cuando me ve de pie frente a ella sus ojos brillan con intensidad, se acerca hasta a mí pero frena sus deseos de abrazarme quedando estática. Inclina su cabeza ante mí haciendo el típico saludo al rey, se queda ante mí de rodillas como un gesto de sumisión y humildad.

— Levántate Sigyn no es necesario que te arrodilles. — Ella se coloca de pie tímidamente. — Te ves hermosa, muy diferente de cómo te vi la última vez cuando me fui a la Tierra.

— Obedecí tus órdenes, te dije que te esperaría. — Dice con las mejillas rosadas. — Siempre es un placer verte Loki pero... ¿ha que se debe el honor de tu visita?

— Vengo a retirar tu condena Sigyn, eres libre de irte a donde quieras incluso del reino si así lo deseas.

— ¿Qué? mi lugar es a tu lado para siempre. — Me ve con sus ojos llenos de nostalgia como si estuviese recordando el pasado, nuestra infancia y nuestros juegos de niños.

— No merezco tanta dedicación y devoción de tu parte, intenté asesinarte cuando ayudaste a Lucía a escapar de aquí. — Digo paseándome por la habitación.

— Me lo merecía.

— Regresa a tus labores de siempre y ayuda a Eider. —Digo abriendo la puerta de su habitación para salir.

— Loki... — Me detiene su suave voz. — Ella te pidió que revocaras mi sentencia ¿verdad?

— Si ella me lo pidió, no cree justo que sigas encerrada aquí mientras ella es libre en Midgard además las cosas han cambiado, es innecesario que mantenga tu castigo por ayudar a Lucy a escapar del Palacio siendo que ella y yo ...

— Están juntos.

— Podría decirse que sí, ella me aceptó con todos mis demonios.

Sigyn se queda callada sólo levanta sus cejas y veo un reflejo de decepción en su mirada. Salgo de su cuarto caminando por el pasillo hasta el salón principal, me siento en mi imponente trono real igual que antes pero esta vez se siente diferente, es como si algo más bien alguien me hiciera falta.

— Buenos días majestad. — Dice Eider inclinándose ante mi presencia a los pies de mi trono.

— Necesito un reporte de todo lo que ha sucedido en mi ausencia.

La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora