La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 149: El entrenamiento de Lucy 1 de 2

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Nos abre la puerta Lizzy que de inmediato nos hace pasar a la sala. En ese lugar puedo distinguir que están sentados, Jacob, Verity, Sigyn y por supuesto Loki, en el sofá más amplio y grande. Trae un conjunto deportivo negro, vestimenta poco habitual para él, y también tiene gafas de sol puestas.

Cuando bajo los escalones, todos voltean para ver de quien se trata. Mis tacones se hacen notar rompiendo el silencio en esas elegantes, pero frías paredes.

Jacob no me recibe del mismo modo gentil y amable, y sé que el motivo es quien está a mi lado. Obviamente Verity no me dará una cálida bienvenida, y Sigyn sigue odiándome, aunque no lo demuestre.

No confío en ninguno de estos cuatro cabrones, pero si tengo que aliarme con ellos para hacer justicia tendré que hacerlo.

Todo esto es por ti hija, mami no te ha olvidado y nunca lo hará.

— Buenos días. — Saludé al sequito de Loki.

— Buenos días. — Responden todos excepto el Dios.

Se baja los lentes de sol por un momento para vernos.

— ¿No podías venir sola? o ¿es que ahora tienes un perro faldero que te sigue a todos lados?

— Hela me encomendó proteger a Lucy, si planean atrapar a Amora yo debo estar allí.

— ¿También respondes por ella? — Le dice al demonio.

— Deja la amargura Loki... — Le digo tomando asiento. — ¿no vas a ofrecernos nada?

— Lizzy... sírvele lo que guste a la señorita.

— Enseguida.

— Un café está bien para mí.

Lizzy nos sirve café desde una tetera de vidrio en tazas de porcelana a ambos, yo bebo un sorbo mientras Kaan come unos bocadillos desde un plato, que están servidos en una pequeña mesa frente a nosotros.

— ¿Se te escondió el sol Loki? ¿o no te sientes bien?

— Está con resaca. — Me responde Verity.

— Espero que ese día estes sobrio, de nada vas a servirnos si estas borracho... bien ya dinos para que nos reuniste.

Loki toma un sorbo de agua.

— Los reuní aquí para explicarles el plan que tengo en mente. — Bebe más agua y prosigue. — Cuando me enfrenté a Amora por última vez, utilicé un conjuro con una cadena para poder atraparla, ese conjuro sigue activo en ella y de cierto modo nos une a ambos. Por eso puedo tener acceso a sus más recientes recuerdos, pensamientos y sentimientos.

— ¿Qué quieres decir?

— Les tengo dos noticias, una buena y una mala... ¿cuál quieren oír primero?

— La mala — dice Jacob.

— La mala noticia es que Amora tiene planeado asesinar a todas las personas de mi círculo más cercano, a Verity, Jacob y a Sigyn. Sabe que ustedes son importantes para mí y odia que tenga amigos que me apoyen.

Al parecer Verity y Jacob no estaban enterados, los amigos de Loki lo ven espantados.

— ¡Mierda! — Dice Jacob levantándose del sillón.

— Entonces ¿nos citaste aquí para decirnos que vamos a morir? — Le dice Verity.

— Por favor déjenme continuar, eso no es todo... ese conjuro lo hice pensando en la seguridad de Lucy por todo lo que sucedió en el pasado, en cualquiera de los casos solo debía jalar de la cadena que se enrosca al corazón de la Encantadora, pero en el proceso yo también moriría, esa cadena también esta enroscada al mío.