La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 119: Zorra

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*•.♬ "Smoke them if you got them.. because it's going down, all I ever wanted was you..." ♬.•*

*•.♬"Let's raise a glass or two, to all the things I lost on you, tell me, are they lost on you? Just that you could cut me loose... after everything I've lost on you... Is that lost on you?" ♬.•*

˗ˏˋLP - Lost on you ˎˊ˗

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La cena me quedó exquisita, hice el platillo favorito de Liam pasta italiana con salsa boloñesa y por supuesto acompañado de un bueno vino tinto.

Acomodé la mesa con dos puestos, cubiertos, vajilla para ambos, servilletas de tela y no podía faltar el adorno en el centro, que son rosas rojas y un par de velas aromáticas que le darán el aura de romanticismo a esta encantadora noche que promete ser una de las mejores.

Después de tener la cena lista y la mesa ya puesta, fui a darme un baño de espuma, me depilé y exfolie mi piel también la hidraté y cuando salí de la bañera me aplique una crema perfumada con aroma a canela y almizcle. Cepillé mi cabello, y me hice un maquillaje sutil, me coloqué la lencería nueva que compré especialmente para esta ocasión, es un conjunto de color blanco, tiene flores de encaje en la copa del busto, ligas en las piernas y panty medias en forma de red. Contemplé mi imagen en el espejo y me veía como una zorra muy seductora, esta lencería realza mucho mi busto y por detrás no deja mucho a la imaginación, terminé rociando unas gotas de perfume en mi cuello y me coloqué una bata de seda negra.

Volví a la sala y encendí la televisión, miré la hora y faltan 15 minutos para 9 de la noche, tomé mi celular y me tomé una selfie, se la envié a Liam.

"Aquí esperándote".

En el noticiero dicen que hay una tormenta espantosa en Los Ángeles.

Esperemos que esa odiosa tormenta no arruine nuestros planes de follar.

Ya se había tardado mi conciencia demoniaca en aparecer.

A las nueve en punto sonó el timbré, Liam dijo que a esa hora estaría aquí, me acerqué a la puerta y antes de abrir me desaté el nudo de la bata para que al ver mi tentador outfit entienda que primero comeremos el postre.

Abrí la puerta con una sonrisa la que se esfumó súbitamente al ver a quien tenía en frente. Me observó detenidamente, su mirada subió lentamente de mis pies hasta mi cara, volvió a bajar a mis pechos y hasta mis piernas. Me sonrío malévolo.

- ¿Me estabas esperando? Ya estoy aquí para ti.

- ¡¿Qué demonios haces aquí Loki?!

- ¿No me estabas esperando?

- ¡Por supuesto que no! Estoy esperando a Liam, no tarda en llegar, tienes que irte.

- Entonces que llegue.

- ¡Liam no puede encontrarte aquí! - Intento cerrar la puerta, pero me detiene.

- Solo será un minuto. - Bufo.

- Está bien solo un minuto. - Loki entra hasta la sala, se encuentra con la mesa decorada y las velas encendidas para mi cena romántica con Liam. - ¿Qué es lo que tienes que decirme?

Voltea para verme y otra vez se queda embobado viendo mi cuerpo.

- ¡Loki!

- Es que teniéndote así en frente de mi es difícil concentrarme.