La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo VI: El beso lujurioso

《 Advertencia esta novela puede contener lenguaje inapropiado y escenas para adultos.》

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Habían pasado ya dos semanas desde aquel incidente donde ese delincuente había intentado abusar de mi y quedaban siete días para mi cumpleaños número veinte y cinco.

El día en el que tendría que saldar mi deuda con Loki estaba cada vez más cerca y eso me tenía muy nerviosa así que comencé a fumar más de lo normal.

Para no pensar en eso decidí enfocarme en mi trabajo en la librería y en mis estudios.

No quería ir a ningún otro lugar, mucho menos a un mundo desconocido a ser su sirvienta o una de sus amantes. Me gusta mi libertad y siento que tengo muchas cosas por realizar en este mundo.

Y no. No he dejado de amar a Tom.

—¡Lucy te busca un hombre muy guapo allá abajo! —Me dice mi compañero de trabajo.

—¿Qué hombre? Podrías atenderlo tú que no ves que estoy ordenando la bodega.

—Me dijo que venía a verte especialmente a ti. Yo que tú voy porque está buenísimo. —Me dice Kevin con entusiasmo.

—Está bien ya voy —Reclamo dejando una caja en el suelo de la bodega y bajo las escaleras.

Llego al primer piso hasta el mesón principal buscando con la mirada quién era el sujeto que necesitaba de mi atención. Entonces lo veo sosteniendo un libro de tapa roja con su mano derecha y la otra sumergida en uno de sus bolsillos. Siente mi presencia y desvía sus hermosos ojos de la lectura, me sonríe de esa forma maliciosa tan característico de él.

—¡Que haces aquí!

—Tengo ganas de leer y me dijeron que esta librería tenía libros buenos.

—No te creo solo lo haces para fastidiarme típico de ti. Eres un acosador.

—¿Yo acosador? Puede ser ... pero admite que te encanta que lo haga.

—Loki si tienes algo que decirme me esperas en mi apartamento ¿¡Qué no ves que estoy trabajando!?

—Si ya lo sé, quería ver con mis ojos donde trabajas y este lugar es más asqueroso de lo que pensé. No puedo creer que rechaces mi oferta de vivir en un palacio por estar en lugar así. —Dice mirando el lugar con desprecio.

—Pues este lugar asqueroso como lo llamas me da de comer, para pagar mis estudios y un sin fin de gastos. No nací princesa como tú y mis padres no eran reyes como los tuyos. En este mundo hay que trabajar para obtener lo que deseas. —Le recrimino mientras Loki coloca sus dos manos en sus bolsillos mirando hacia otro lado con un gesto de aburrimiento.

—Me voy pero tenemos que hablar te estaré esperando. —Me dice abriendo la puerta de la tienda y saliendo.

Ese día tuve mucho trabajo en la librería después tuve que ir a clases.

Llego a mi apartamento coloco la llave en la vieja cerradura abro la puerta y veo a Loki sentado en el sofá de mi pequeña sala junto a mi gato ronroneado a su lado.

—Estoy muerta.— Digo y me dejo caer en el otro sofá individual.

—Estoy hace horas esperándote y tu Flerquen es demasiado cariñoso además hace un sonido extraño. —Me dice Loki viendo a mi gato con fastidio.

—No es un Flerquen es un gato y hace ese sonido porque le agradas.

—No llevaras a tu Flerquen a mi reino es peligroso.

—No iré contigo.

—Ya no empieces, sabes que tienes una deuda que saldar.

—Créeme que lo he pensado mucho y definitivamente no quiero irme. Nací aquí y deseo morir aquí además tengo muchas cosas por hacer. Quiero terminar mis estudios, encontrar un mejor empleo y quien sabe conocer a alguien enamorarme, pero esta vez de alguien real no de un imposible, tener hijos y hacer una familia. —Le explico alzando la voz y quitándome los zapatos.

—Conmigo no vas a necesitar ninguna de esas estupideces. Créeme.

—No tiene caso hablar contigo jamás te ha importado nada de lo que siento. —Murmullo caminando hasta mi habitación dejando abierta la puerta.

Me quito la ropa me coloco mi pijama de satín de dos piezas una camiseta con tiras en vez de mangas y un short holgado.

No vi ni sentí cuando él entró hasta mi cuarto, volteo y me encuentro con su lujuriosa mirada recorriendo mi cuerpo, viéndome de arriba hacia abajo.

—Ya no puedo más. —Susurra.—

Terminando de decir eso con un brusco movimiento me empuja acorralándome contra la pared extendiendo sus brazos y apoyando sus manos en ella y yo quedando atrapada sin escapatoria.

Mi corazón latía desbocado por tenerlo tan cerca, la atmósfera del momento hacía que mi respiración fuese más rápida y profunda, podía sentir su exquisito olor, como su mano acariciaba mi rostro rozando mis labios con sus dedos demostrando que se le apetecían enormemente. Sus seductores ojos reflejaban su impuro deseo por tenerme acercando sus labios contra los míos produciéndose el primer beso.

Mi cuerpo no reaccionaba, estática recibí sus labios pero santo cielo como besaba.

Me dejé llevar por sus besos cediendo y correspondiendo al capricho del Dios del Engaño. Sus manos se desplazaban por mi cintura mientras su boca había descendido tan delicioso hasta mi cuello.

La lujuria se acrecentaba más entre ambos, algo se había despertado y reclamaba ser consumado.

Loki evidentemente quería más. Mucho más.

Sus manos inquietas empiezan a bajar por mi cintura colándose por debajo de mi short hasta llegar a mi trasero. El roce de sus manos por mis nalgas era sublime sumado a que su boca devoraba mi cuello entre besos y lamidas que hizo que se me escapara el más profundo y ruidoso gemido colmado de placer. Loki al oír mi estrepitoso sonido abandona mi cuello me mira muy de cerca y sonrié con lujuria, victorioso por haberme sacado ese alarido. Me vuelve a besar regalándome toda su excitada lengua podía sentir en mi abdomen como se endurecía su enorme bulto que se encontraba aprisionado en su pantalón de tela oscuro. De pronto siento como su mano izquierda juega entre mis piernas por encima de mi pijama. Experimento el roce de sus dedos por la zona más íntima de una mujer. El contacto produce que mi sexo se humedezca más de lo que estaba quedando mojado parte de mi short. Loki sigue deslizándose pero esta vez por debajo de mi pijama con la intención de correr hacía un lado mi calzón para quedar totalmente expuesta a sus pervertidos y mágicos dedos. Me percato y escapo de sus manos y boca volviendo a la realidad.

—¿Qué sucede? —Me pregunta con la respiración agitada.

—Lo siento no puedo. —Respondo abrigándome con un suéter escondiendo mi cuerpo de su mirada.

—Solo déjate llevar y disfruta el momento. —Me dice sosteniendo mi mano.

—Prefiero que no.

—Está bien no pasará nada que tu no quieras, después me suplicaras que vuelva a tocarte. -Sonríe burlándose.

—Cuando las vacas vuelen.

Esa noche no ocurrió nada más, volvimos a la sala de mi apartamento preparé café para mi y Loki nos sentamos en el sofá, encendí la televisión, mientras la veíamos Loki me preguntaba si la TV funcionaba con magia o algún hechizo. Mi gato se paseaba alrededor de nosotros escogiendo donde dormir pero prefería las piernas de Loki como cama en vez de las mías.

Después de mucho meditarlo Loki le dio el primer sorbo a su taza de café.

Lo terminó escupiendo y reí por diez minutos.

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Si te gustó por favor vota y comenta subiré otro capítulo lo más pronto que pueda. Gracias por leer.

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