La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 66: Noticia inesperada.

[...]

— ¡Lucy!¡Lucy!

— Está despertando... — Escucho una voz masculina.

Despacio abro mis ojos y me encuentro con la cara de Susy y la de Liam, viéndome muy preocupados, mientras siento el frío del piso en mi espalda.

— ¿Qué sucedió? — Dije sentándome.

— Te desmayaste. — Dice Susy viéndome atenta ajustando sus gafas. — ¿Te sientes bien?

— Estoy bien... — Enfoco mejor mi visión distinguiendo a Liam a mi lado. — ¿Liam? ¿Qué haces aquí?

— Susy me llamó no sabía que hacer contigo.

— ¿En serio llamaste a Liam? — Digo viéndola con seriedad.

— ¡Es que no sabía que hacer! ¡Me diste un susto terrible cuando te vi caer como una muñeca al piso! ¿Liam nos puedes llevar al departamento de Lucy? Cerraré la tienda...

— Oye ya estoy bien, no es para tanto Susy.

— Ya dije que iremos a tu departamento.

Susy es buena amiga pero muy mandona, tal como lo pidió después de cerrar la tienda Liam nos lleva hasta mi departamento, pero antes Susy le dice que pase a una farmacia que comprará algo para mí, finalmente llegamos al viejo edificio, los tres entramos a mi departamento. Mi amiga le dice a Liam que no se preocupe por mí, que ya estoy mejor, yo también le digo lo mismo y le agradezco al asgardiano por traernos y por haberlo molestado con mis tonterías.

— Susy tú también ya puedes irte, solo necesito descansar, mañana estaré mejor.

— No señorita, yo no me voy hasta que salgamos de la duda. — Dice entregándome una bolsa de papel. — Estaba esperando que Liam se fuera.

— ¿Test de embarazo? — En la bolsa hay tres pruebas de embarazo.

— Sí, eso fue lo que compré en la farmacia, tienes todos los síntomas Lucy, tienes que hacértelo. — Suspiro asustada, dudando, ahora estaba en un gran problema. — Tranquila. — Toma mi mano. — estaré aquí contigo sea cual sea el resultado.

— Tengo miedo Susy... no estoy preparada.

— Lo sé, pero tienes que ser fuerte.

Me dirijo hasta el baño, quito el envoltorio de una de las pruebas, después del segundo, y finalmente el último, tenía que estar segura. Orino sobre el primero y lo tapo con su respectiva tapa como dicen las instrucciones, era la primera vez que me encontraba en una situación así. Dejo las tres muestras sobre el lavabo esperando que cambien de color, había que esperar 1 minutos o 2 que por Dios eran eternos.

La ansiedad me ganó y salí del baño, sin ver el resultado.

— Susy por favor, ve a ver tú...

— Está bien...

Susy entra al baño, se demora unos segundos, pero vuelve con uno en su mano. Su cara de seriedad es un pronóstico que quizás cambiará mi vida por completo.

— ¿Qué salió? — Tenía el corazón en la garganta.

— Positivo. — Dice mostrándome el resultado, dos rayas rojas se asoman confirmándolo.

— No...

— Sí Lucy... los tres dieron positivo.

Quedo sin habla, perpleja no sabía cómo reaccionar, un torbellino de emociones pasaba por mi pecho, tenía angustia, pena, miedo, pero también una sensación extrañamente de felicidad.