La Obsesión del Dios del Engaño - Parte I, II y III

Capítulo 51: Te quiero Lucía

[...]

— ¡Lucy! — Entra Susy a toda prisa abrazándome y llorando como una niña. — ¡Pensé que no te iba a volver a ver amiga! — Solloza sobre mi hombro.

— Estoy bien amiga... tampoco pensaba ir a ningún lado. — La abrazo conteniendo su llanto, Susy vio como esos tipos me subían a la fuerza sin poder hacer nada para poder evitarlo. Se separa de mí quita sus gafas para secar sus lágrimas.

— Lucy ¿cómo te sientes? — Se acerca Liam besando mi mejilla mientras Loki nos observa desde un rincón de la habitación. No dice nada, sabe que no es el lugar ni el momento para armar una escena de celos. — Nos tenías muy preocupados.

— Como ves estoy machacada, siento como si me hubiese arrollado un camión pero estoy bien, gracias a ambos por preocuparse por mí.

— Ten te traje tus brownies favoritos. — Liam me entrega una pequeña caja.

— ¡Gracias! — Saco uno de inmediato dándole una mordida. — Aquí en el hospital solo te dan gelatina y una sopa sin sal malísima, gracias Liam.

— De nada bonita.

— Estaré afuera. — Me dice Loki saliendo de del cuarto, Liam va tras de él. Esto no me gusta nada.

— ¿Ya supiste porqué te hicieron esto? — Me interroga Susy.

— Al parecer se equivocaron de chica ya sabes, a veces los narco traficantes se equivocan y secuestran a las personas equivocadas. — Le mentí.

— Qué bueno que Loki te rescato a tiempo amiga... ah y no te preocupes por ir a trabajar tienes dos semanas libres para que descanses.

— ¿Dos semanas? Yo pensaba tomarme un par de días.

— En dos días no alcanzas a reponerte Lucy, tranquila yo me encargo de la tienda.

— Gracias amiga. — Vuelvo a abrazarla.

Pasado el medio día me dan el alta, Loki me trae en su automóvil pensando que me llevaría hasta mi apartamento pero no, estaciona su auto frente a su gran casa. Abre la puerta y Tommy sale a mi encuentro lo alzo entre mis brazos y le doy un beso. Tomo asiento en el primer sillón ya que mi cuerpo está muy adolorido.

— ¿Te duele? — Loki se sienta a mi lado viéndome con preocupación.

— Un poco.

Sostiene mis manos y me envuelve una luz dorada muy cálida, sana mi dolor corporal poco a poco, sin dejar de verme con esos ojos hechiceros que se han vuelto mi perdición.

— Me extraña que no me preguntes por qué te secuestraron.

— Si me secuestraron supongo que algo querían de ti, fue por tus negocios ilegales ¿no es así? Recuerdo a ese tipo llamado Jack cuando estaba en el club de Antonio. — Loki desvanece su luz dorada se sienta frente a mí tomando mis manos con un brillo de seriedad en su mirada esmeralda.

— Jack planeó tu secuestro para obtener de mí el Tesseract y poder traficar libremente su mierda de droga, pero hay algo más que tienes que saber... — Por la cara del Dios creo que no me gustará nada lo que escucharé. — la idea no fue de Jack fue de alguien más...

— ¿De quién? Loki me estas asustando...

— De Amora: La Encantadora.

Desconozco la razón pero oír ese nombre me erizó la piel por completo, como si me cuerpo presintiera que esa persona cambiará nuestras vidas para siempre.

— ¿Quién es?

— Amora es mi creación.

— ¿Tú creación? ¿tienes una hija?