Capitulo 14

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Capítulo 14
Margarita: Hija.
Flor: (Muy sorprendida la deja que entre) ¿Que haces aquí?
Margarita: Sé qué hace muchos años que no te visito, pero necesito hablar contigo.
Flor: (Entran y se van hasta la cocina en la cocina) Raquel estuvo aquí esta mañana.
Margarita: Que? Ella sabe en dónde vives?
Flor: Si, siempre lo supo.
Margarita: No puede ser, que te dijo.
Flor: (Viéndola) Ya sabes madre, ella lo único que quiere es que me nos desaparezcamos nuevamente.
Margarita: Dios mío, tú no puedes permitir que María se acercar a la casa por favor, ella le puede hacer daño.
Flor: Mas, por dios madre me hecho como un perro de la casa sabiendo que estaba embarazada y no le importo.
Margarita: Hija, aleja a María de Gabriel mira que...
Flor: Si, los se no me lo recuerdes.
Margarita: (Llorando) Hija sé que no debería pedirte esto pero, creo que es lo mejor es que te vayas de la capital junto con María, escuchar hablar al joven Gabriel y lo escuche muy entusiasmado y eso no me gusta.
Flor: Por dios mama, como yo le digo a mi hija que tenemos que irnos de aquí, como si fuéramos prófugas, ella no es una niña que yo hacía lo que quisiera con ella porque era menor de edad, ella ahora es una mujer hecha y derecha y va comenzar a preguntar.
Margarita: Lo se hija pero no quiero que nada grave suceda.
Flor: Yo tampoco mama, tú crees que pude dormir anoche de tan solo imaginarte que mi hija pueda esta con el hijo de Raquel (Saliendo de la cocina) Me da terror pensar que esa mujer le pueda hacer algo a mi muchacha.
Margarita: (Sentándose en el mueble) Por eso hija, no puede dejar que María siga viendo al joven Gabriel.
Flor: Madre de verdad yo no te puedo prometer nada, ella es mayor de edad independiente capaz de tomar sus propias decisiones y la verdad no creo que pueda seguir ocultando esa verdad.
Margarita: Hija por dios, por lo que más quiera no puedes decir nada, le vas a causar mucho dolor a María y la gente murmuraran demasiado esa gente no van a tener compasión de señalar a mi nieta.
Flor: Ya mama sí no quiero seguir pensando en eso, me causa mucho dolor saber que lo mejor es olvidar el pasado no saquemos lo que ya se enterró.
Margarita: Me tengo que ir no quiero que la señora sospeche que te vine a ver.
Flor: (Separa del mueble) Por dios mama, tantos años sirviéndole a Raquel y todavía no la conoces, esa sabe que estas aquí.
Margarita: (Respira profundo) Si verdad bueno me voy hija, (Le da un beso en la frente) Dios te bendiga a ti y María (Se va)
Flor: (Llorando) Dios mío, aleja a mi muchacha de esa familia.

Llega la noche, todos van regreso a sus casa a descansar. Van pasando los días, Besabeth muy temprano la sorprendía con un ramos distinto cada mañana, María queda encanta con las notas que traía dicho ramo, así transcurre los días el trabajo en cada una de las oficinas es terrible, pero al fin termino la jornada laboral y llega el sábado. Muy temprano llega Ignazio al parque donde se efectuara el juego que se prometieron, los niños se alegran muchísimo de dicha noticia, y esperan con muchas ansias a Besabeth. Después de tanto esperar al fin llega al parque.
Besabeth: Buenos días niños, Cómo están?
Niño: Princesa viniste (La abraza)
Niño: Es verdad que jugaras con nosotros hoy?
Ignazio: (Se acerca y sonríe) Buenos días princesa ¿Cómo amanece?
Besabeth: (Sonríe) Bien, si es cierto hoy voy a recodar viejos tiempo.
Los niños se emocionan mucho y buscan la pelota para comenzar a calentar, Ignazio la ve fijamente a los ojos y se le acerca demasiado.
Ignazio: Lista para perder princesa?
Besabeth: No, para perder no, para ganar querrás decir (Se va).
Ignazio sonríe como nunca y comienza tan dichoso partido, ellos esta con sus equipo dando lo mejor del todo, Besabeth anota el primer gol, los niños se emocionan y gritan con todas sus fuerzas, Ignazio no se va quedar con esa así que se pone las pilas, al poco tiempo anota el segundo gol Ignazio, los niños están disfrutando mucho el partido ellos también, Ignazio no quiere perder pero está decidido dejarla ganar. Deja que Besabeth anote el segundo gol que le da la victoria, los niños están felices celebrando, Besabeth se le acerca hasta donde esta Ignazio.
Ignazio: Felicidades princesa gano el partido.
Besabeth: (Lo ve con una sonrisa) Son ideas mía o tú me dejaste ganar?
Ignazio: (La ve fijamente y sonríe) Para nada princesa, Hay que reconocer que es muy buena.
Besabeth: (Sonríe) Déjame creerte entonces.
Ignazio: Como hago para cancelar mi deuda?
Besabeth: (Sonríe y lo fijamente, pone sus manos en la frente) Tienes para anotar.
Ignazio: Por supuesto (Le da el número de su celular) Que le parece si hoy a las 8:00 pm paso por usted?
Besabeth: Esta bien, me parece buena idea. Me tengo que ir ya es tarde y estoy un poco cansada.
Ignazio: Esta bien, nos vemos a las 8:00 pm entonces.
Besabeth: Chao (Le da un beso en la mejilla, se monta en su carro y se va)
Ignazio ve como se aleja del parque y su sonrisa no la puede ocultar, uno de los niños se le acerca.
Niño: Señor Ignazio tu eres novio de la princesa?
Ignazio: (Sorprendido) Yo, no todavia (Sonríe).
La noche cae y Ignazio está listo para pagar su deuda con Besabeth, escribe un mensaje de texto.
Ignazio: (Escribiendo mensaje) "Buenas noches princesa, ya estoy listo ¿Sera que me puede decir cuál es la dirección de su castillo para rescatarla del hechizo malvado que le hizo la bruja del cuento?" (Manda el mensaje)
Besabeth: (Le llega el mensaje lo lee y responde sonriendo) "Buenas noches por supuesto, la dirección es: _________. (Manda el mensaje).
Ignazio bajando las escaleras recibe el mensaje y lo lee, sonríe y sigue bajando, Andrea lo ve muy molesta, Ignazio sale de la casa.
Andrea: A dónde ira? (Hablando sola) Seguro vas a ver la emplea ducha esa, pero ya verás no voy a permitir que ella se quede contigo ya verás.


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