Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 19

Capítulo 19

Ellos están a punto de tocar sus labios por primera vez pero Pedro y Verónica los interrumpe sin querer y no pueden besarse como realmente ellos esperaban.

Pedro. (Aclara la voz) Perdón interrumpimos.

Ellos escuchan y se separan rápidamente muy apenados, Besabeth se separa de Ignazio y el solo voltea.

Besabeth: No tranquilo.

Verónica: Amiga perdón lo siento mucho (Sonríen todos)

Ignazio: Tranquilos no pasa nada.

Pedro: Vero y yo queríamos proponerle algo.

Besabeth: ¿Qué cosa?

Verónica: Amiga, Pedro y yo estuvimos pensando y estuvimos de acuerdo en que tú y Ignazio sean los padrinos de nuestra boda, claro si ustedes quieren por supuesto.

Ignazio: (Sorprendidos) ¿Enserio?

Pedro: Si, ustedes son nuestros mejores amigos y queremos que estén con nosotros en ese momento tan especial para ambos (Abraza a Verónica)

Verónica: Y que dicen. ¿Quieren ser nuestros padrino?

Ignazio y Besabeth. Si (Risas)

Todos se abrazan y sonríen, Gabriel y María se acercan igual Greta y Agustín, están un poco sorprendidos pues ellos todavía no saben la noticia.

Greta: ¿Que pasa aquí? (Sonriente).

Pedro: Mama Papa, les presentamos a nuestro padrinos de bodas.

Agustín: Que bueno, felicidades chicos

Gabriel. Me voy a poner celoso (Risas)

Pedro: No hermano tranquilo tú vas hacer el padrino de mis hijos (Risas)

Gabriel: Listo ya lo dijo.

María: Felicidades amiga.

Agustín: Ya entendí para eso era la cena de hoy verdad? Para darnos esa noticia

Todos sonríen y se abrazan. La noche fue muy emocionante hubieron noticias que agradaron mucho, el objetivo de Greta era unirlo un poquito más y que puedan hablar entre amigos, y Pedro y Verónica aprovecharon la oportunidad para dar la noticia.

Amanecen y todos tratan de regresar a sus labores cotidianas, cada quien se va a su empresa, esta demás decir que Besabeth siguió recibiendo sus ramos de rosas obviamente que Ignazio no iba a dejar de cortejar y enamorar a Besabeth, y menos después que estuvieron cerca de darse su primer beso, el día avanza poco a poco las reuniones, los teléfono y los papeles no dejaron de ir a un lugar a otro el día fue un poco pesado para todos, era final de mes y tenían que dejar todo listo antes de que llegara la hora de salida.

Así pasa los días y nuevamente llega el fin de semana, Ignazio y Besabeth ahora tienen compromisos con sus amigos en organizar la boda, solo tienen oportunidad de verse en las mañana en casa de Pedro, apenas cruzan algunas palabras, durante el poco tiempo que pueden compartir sus miradas casi hablaban, sus sonrisas son las más picaras. El fin de semana es corto para ellos están muy cansados y quieren dormir un poco más pero nuevamente el sol le indica que es lunes y que hay trabajo por realizar.

Así transcurre los días en cada oficina, ya ha pasado casi un mes, María ha tenido más oportunidad de conocerse y ya han salido varias veces, ella está enamorada de su príncipe azul, en cambio Besabeth no ha podido ver a Ignazio entre el trabajo y la boda de su amiga le ocupa todo el tiempo, pero cuando tienen la más pequeña oportunidad sonríen. Ya falta poco días para la gran boda las responsabilidades aumenta.