Capitulo 154

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Capítulo 154

Besabeth lo ve fijamente y sus ojos se llenan de lagrima su cuerpo no resistes y cae al piso llorando como nunca antes, Ignazio está muy asustado y la ve caer la abraza.

Ignazio: Mi amorque pasa que sucede.

Besabeth: Ignazio (Llorando) No... no... pue...den...ser.

Ignazio: (La ve) ¿Qué no puede ser?

Besabeth: Ignazio. Valentina y Eduardo no pueden ser novios.

Ignazio: Mi amor por qué dices eso.

Ramona escucha el llanto de Besabeth y sale corriendo a ver qué sucede, la ve tirada en el piso mientras Ignazio la tiene abrazada tratando de consolarla.

Ramona: (Corriendo hacia ella) Mi niña que sucede ¿Qué pasa?

Besabeth: Ignazio por favor no puedes permitir eso (Llorando)

Ignazio: ¿Qué no puedo permitir? Mi amor que sucede, me tienes preocupado.

Ramona: (La toma de las manos y la levanta) Hija vamos para que te sientes por favor.

Se van hasta la sala y se sienta en el sofá, Ramona llama a una de las muchachas de servicio para que le traiga un té para los nervios, Ignazio camina de un lugar a otro muy preocupado por Besabeth y no entiende por qué ella está llorando.

Ignazio: (Se arrodilla frente a Besabeth) Que pasa Besabeth ¿Por qué te pones así?

Ramona: Tranquilo. Mi niña tranquilízate no quiero que se te suba la presión.

Besabeth: (Trata de calmarse) Ramona por favor déjame sola con Ignazio.

Ramona: Hija pero mírate como estas.

Besabeth: Déjame sola por favor nana, te prometo que voy a estar bien.

Ramona: (Ve a Ignazio luego a Besabeth) Bueno está bien mi niña pero voy a estar en la cocina por si me necesitas (Se va).

Besabeth: (Ve a Ignazio) Por favor siéntate.

Ignazio: (La ve) ¿Qué pasa?

Besabeth: Siéntate que necesitamos hablar.

Ignazio muy extrañado se sienta junto a ella, toma sus manos y sienta como tiembla, se asusta demasiado y espera que Besabeth le diga por qué esta de esa manera.

Besabeth: Ignazio (Respira profundo) Eduardo y Valentina no pueden ser novios.

Ignazio: ¿Por qué? Ellos son adultos y tienen derecho de enamorarse.

Besabeth: (Cierra los ojos) Ignazio (Los abre) Ellos Ignazio son (La voz se le quiebra y las lágrimas vuelven a salir).

Ignazio: (Se levanta) ¿Son qué? Habla Besabeth, habla de una vez por todas.

Besabeth: (Vuelve a respirar) Son hermanos.

Ignazio comienza a respirar fuerte y sus ojos se llenan de lágrimas, no pueden creer lo que acaba de escucha, su hija y Eduardo son hermano, Besabeth con mucho dolor le dijo la verdad a Ignazio, ella lo ve y no para de llorar, ella sabe que acaba de desatar una tormenta pero no podía seguir callando la verdad.

Ignazio: (La ve) ¿Qué? Besabeth dime la verdad, no me mientas con algo así.

Besabeth: (Llorando) No te estoy mintiendo Ignazio, Eduardo es tu hijo.

Ignazio: No, no, no, no, no me da la maldita gana de creerte Besabeth (Llorando) por dios te lo suplico dime la verdad no me mientas.

Besabeth: No te estoy mintiendo Ignazio, Eduardo es tu hijo.

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