Capitulo 141

83 12 3
                                    

Capítulo 141

Piero: (Garraspe un poco la garganta) ¿Interrumpo?

Valentina asustada se quita del vidrio y se voltea y ve a Piero que la ve fijamente y se sonríe, ella muy apenada lo ve y Eduardo del otro lado del vidrio aún no se ha dado dé cuenta de nada hasta que Valentina con sus uñas toca el vidrio y el abre los ojos, al darse de cuenta que Piero esta frente de él se tapa los ojos y se sale de la oficina para explicar todo.

Valentina: Tío.

Piero: Sobrina.

Valentina: No sabía que tú estabas aquí tío.

Piero: Si lo sé, nunca me imaginé que tu estuvieras tan enamorada (Llegando Eduardo y Piero lo ve) Del el hijo de tu madrastra.

Valentina: Tío suena un poco brusco.

Eduardo: Piero yo (Nervioso).

Piero: Tranquilo Eduardo (Ve a Valentina) No pienso decir nada de lo que vi, pero señorita ambos tienen que tener un poco de cuidado cuando hacen sus escenitas de enamorados. Y tu Eduardo Cabrera quiero que le des el lugar que se merece mi sobrina, no pienso permitir que juegues con sus sentimientos y Ignazio tampoco en lo que se entere de todo esto.

Valentina: Bueno tío creo que Eduardo y yo tenemos algo a favor de nosotros.

Piero: (La ve) ¿Cuál?

Valentina: Mi papa y Besabeth son novios.

Piero: (La ve y sonríe) Si es cierto es una ayuda, como dicen aquí "Todo queda entre familia", pero no se confíen (Los ve a ambos) vayan con cuidado y poco a poco, ha y antes que se me olvide, le doy el mismo consejo de que dio mi nona el día que conocí a mi primera esposa "Hasta que no nos casemos, no nos toquemos" (Risas).

Valentina: Tío.

Piero: (Sonríen y ve a Eduardo) Si le haces daño te mato con mis propias mano (Se va)

Valentina y Eduardo se sorprenden y se ríen un poco y el la abraza y se dan un beso. Ignazio y Besabeth están sentados y platicando sobre el viaje que él va realizar a Italia.

Besabeth: ¿Te vas a quedar mucho tiempo?

Ignazio: No, si fuera por mí me regresaría el mismo día pero Valentina va también y nos quedaremos como tres o cuatros días, quiere ver a su mama.

Besabeth: Claro, por lo de su enfermedad ¿Cómo esta ella?

Ignazio: La verdad no se mucho, lo último que supimos es que esta mejor según su amiga.

Besabeth: La verdad es una enfermedad muy desgastadora, yo pase por lo mismo con José cuando nos enteramos de su enfermedad.

Ignazio: Si la verdad es muy difícil enfrentar una realidad como esa pero gracias a dios según esta mejor, el tratamiento está haciendo su efecto.

Besabeth: Gracias a dios, espero que se salve y sea una sobreviviente.

Ignazio: Si la verdad ella no se merece algo así. Pero yo quiero saber algo (Se acerca y la abraza) ¿Me vas a extrañar?

Besabeth: (Sonríe) No, no te voy a extrañar.

Ignazio: No me vas a extrañar.

Besabeth: No porque si tú me besas mucho, puede ser que no te extrañe.

Ignazio: (Sonríe) Ah sí, la Señora Besabeth quiere muchos besos, entonces démosle lo que pide, sus deseos son ordenes.

Ambos sonríen y se comienzan a besar apasionadamente. El día pasa rápidamente y cae la noche, ya todos están de regreso a sus casas, Ignazio está sentado en su cama viendo unas cosas con su computador portátil, Valentina entra y se sienta junto a él.

Valentina: ¿Qué haces?

Ignazio: (La ve y sonríe) Si te digo me guardas el secreto.

Valentina: (Lo ve sonríe y levanta la mano derecha) Palabra de hija.

Ignazio: (Sonríe) Bueno (Le muestra la pantalla) Quiero comprar una casa más grande, ya el departamento nos está quedando chiquito y quiero comprar una más grande.

Valentina: (Emocionada) Que bueno papa seria buenísimo, no es que me queje del departamento pero necesitamos una casa. Pero por lo que veo estas casa dicen que son de varias habitaciones, creo que no necesitaremos muchos cuartos, somos tu y yo ha bueno y Lucas cuando quiera ir a visitarnos.

Ignazio: (La ve y sonríe) La casa es para ti, para Lucas cuando quiera ir a visitarnos y para Besabeth y Eduardo, claro si quiere ir a vivir con nosotros.

Valentina: ¿Cómo? ¿Besabeth?

Ignazio: Si, Hija quiero pedirle a Besabeth que sea mi esposa, quiero formar la familia que no pude hacer con ella, quiero ser feliz a su lado ahora que estamos juntos y todo está bien entre nosotros.

Valentina: Papa yo.

Ignazio: ¿Quieres que ella viva con nosotros y sea mi esposa?

Valentina: Papa la verdad estoy muy sorprendida por lo que me estás diciendo pero creo que mi opinión no cuenta en todo esto.

Ignazio: (Agarra las manos de Valentina) Claro que sí, tu eres mi hija, la niña de cambio mi vida desde el que supe que iba a ser papa, tu opinión es muy importante en todo esto porque eres mi hija. ¿No quieres que Besabeth sea mi esposa?

Valentina: No papa no es eso, me encanta la idea que te cases con la mujer que has amado durante todos estos años, pero es que es un poco difícil saber que tu papa se va casar con otra mujer pero (Baja la mirada).

Ignazio: ¿Pero qué?

Valentina: Eduardo y yo seriamos como hermanastros.

Ignazio: Si.

Valentina: (Ve a su papa con los ojos cristalizados) Papa yo tengo algo que decirte, no sé cómo lo tomaras pero antes que nos vayamos a vivir con Besabeth quiero decirte algo muy importante.

Ignazio: (La muy muy asustados) ¿Que pasa hija? Me estas asustando.

Valentina: (Se le sale una lagrima) Yo no quería decirte esto ni a ti y menos a Besabeth porque sé cómo te vas a poner después de lo que paso en la boda de mi tío Piero y María.

Ignazio: Hija que sucede.

Valentina: (Lo ve fijamente) Papa, Eduardo y yo somos novios desde hace dos meses.

l凋wxY


Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora