Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 132

Capítulo 132

Ignazio trata ayuda a Besabeth a levantarse pero el dolor es muy fuerte y grita de dolor, Ignazio se asusta demasiado.

Besabeth: (Quejándose del dolor) Ay me duele.

Ignazio: Te distes muy duro mi amor, vamos a llevarte a un hospital.

Besabeth: No estoy bien.

Eduardo: Como vas a estar bien mama, no te puedes ni levantar.

Besabeth: Tranquilo hijo estoy bien ya se me pasara.

Los minutos pasan y Verónica ya está más tranquila, Pedro se fue a dormir en el departamento que compro para Marilyn, están Eduardo, Valentina, Besabeth y Ignazio tratando de ponerse de acuerdo para irse.

Ignazio: Hija creo que deberíamos irnos ya es tarde.

Valentina: Papa yo me quiero quedar un ratico más para ayudar Andrea y María a recoger el desastre.

Eduardo: Yo también en parte es mi culpa que la boda haya terminado. Ignazio te podrías llevar a mi mama a casa.

Besabeth: Tranquilo hijo yo estoy bien.

Eduardo: No mama, mira como estas no puedes ni caminar y la verdad no quiero que manejes tu no creo que estés en condiciones.

Ignazio: Tu hijo tiene razón, yo te llevo a tu casa.

Besabeth: No quiero molestar Ignazio.

Ignazio: Tranquila tu no molestas.

Se van lentamente y se despiden de todos. Verónica se quedara por esa noche con María, no quiere ir a su casa y encontrarse con Pedro, Ignazio y Besabeth se van y después de varios minutos de carretera llegan, Ignazio la ayuda a bajarse de la camioneta y se quedan platicando un poco.

Ignazio: ¿Cómo te sientes?

Besabeth: Un poco mejor.

Ignazio: (Toma sus muñecas y le da un beso) Perdóname mi amor, fue mi culpa que no pude controlarme.

Besabeth: No te preocupes mi amor estoy bien, es muy doloroso saber lo que está pasando a Verónica.

Ignazio: Si es verdad, no se merece que Pedro le haya hecho eso.

Besabeth: Si.

Ignazio toca sus mejillas y sonríe, ella lo ve y también sonríe él se acerca poco a poco a los labios de ella para tocarlos pero Ramona está un poco asustada y fue a ver quién estaba afuera de la casa y los interrumpes.

Ramona: (Abre la puerta y se sorprende) Mi niña.

Besabeth: (Asustada) Nana ¿Qué haces despiertas a estas hora?

Ramona: Pensé que era alguien extraño por eso salí. Perdón mi niña.

Besabeth: No te preocupes nana

Ignazio y Besabeth están muy apenado porque Ramona estuvo a punto de verlos besarse, ambos sonríen y Besabeth se aparta de él.

Ignazio: Ramona te quiero pedir que por favor ayudes a Besabeth (Ayudándola a subir hasta la puerta de su casa).

Ramona: (Sorprendida) ¿Que sucede?

Besabeth: Me caí nana, pero estoy bien no te preocupes.

Ramona: Dios mío mi niña.

Ignazio: Por favor Ramona, cuídala mucho.

Ramona: Si Señor Ignazio no se preocupe.

Ignazio: Chao, hablamos mañana.