Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 155

*Maratón*

Capítulo 155

Eduardo sale de la habitación corriendo como loco detrás de ella, tiene que disculparse por la burla que le acaba de hacer, sale y la ve sentada en el mueble llorando.

Eduardo: Mi amor (Intenta abrazarla pero ella se aleja de él.

Valentina: No me toques.

Eduardo: Mi amor discúlpame por favor, yo sé perfectamente que tú eres incapaz de mentirme pero entiéndeme, tienes 27 años y es difícil de creer que nunca hayas estado con alguien más.

Valentina: Porque ustedes los hombres son tan imbéciles, porque no creen nada.

Eduardo: Bueno mi amor tienes que entender que es muy difícil de creer eso en estas épocas.

Valentina: Pero es la verdad Eduardo, yo nunca he tenido relación con ningún hombre.

Eduardo: (La abraza) Tranquila mi amor yo te creo no pasa nada. Y respeto a lo de dormir juntos si quieres yo puedo dormir aparte entiendo, la cabaña tiene otros cuartos donde puedo dormir perfectamente.

Valentina: Pero es que, esos truenos horribles no me van a dejar dormir.

Eduardo: Tranquila mi amor, ellos no te van hacer nada.

Valentina: Es que no quiero que dormir separada de ti, pero sé que somos novios desde hace dos meses y.

Eduardo: Y nada mi amor, si no quieres que suceda nada entre nosotros entiendo perfectamente.

Valentina: Si pero tampoco quiero estar sola en ese cuarto me da mucho miedo.

Eduardo: Si eres miedosa.

Valentina: Eduardo te parecerá ridículo que te pida esto pero por favor prométeme que si dormimos juntos no me harás nada.

Eduardo: (La ve y trata de contener la risa) Tranquila mi amor (Agarra un pechón de pelo y lo pone detrás de su oreja) Que yo me comportare como un caballero y no te hare nada, aquí no va pasar nada si tú no quiere mi amor.

Valentina: Esta bien mi amor.

Eduardo la abraza y ella a él, Eduardo queda muy desconcertado con la noticia y por qué ella le acaba de pedir, pero el cómo todo un caballero la respetara y tendrá precaución de cada uno de los movimientos.

Besabeth está aún en el sofá llorando, esta vez ya él te está listo y ella está un poco más calmada, aun ella no puede creer lo que le está pasando, cuando todo parecía estar bien pasa esto y su felicidad se desvanece.

Ramona: Ya mi niña no llores más.

Besabeth: Se acabó nana, se acabó todo.

Ramona: Hija de que estas hablando.

Besabeth: Tranquila nana, yo sola me entiendo.

Ramona: Niña como voy estar tranquila cuando te veo llorar sin parar. Dime que pasa para poder entenderte.

Besabeth: (Llorando) Nana es muy difícil de explicarlo.

Ramona: (La abraza) Mi niña yo nunca te vi llorar así llorar por nadie, José nunca se atrevió a sacarte ni una sola lagrima.

Besabeth: Nana por favor no sigas.

Ignazio está en su departamento, no puede creer que su la noticia que le dio Besabeth justo dos días antes de su cumpleaños, su hija está profundamente enamorada de su hermano y él no sabe qué hacer con esa noticia, sabe perfectamente que es un golpe muy bajo para su hija y no lo aceptara.