Capítulo 84
Eduardo decidió quedarse en casa junto a su madre y trabajar desde el estudio, ambos están revisando cada uno de los papeles de la empresa de José para buscar el dichoso contrato que hasta hoy no aparece.
Eduardo: Nada, aquí no hay nada es como si el contrato se lo haya tragado la tierra.
Besabeth: Debe estar por algún lado hijo, no se pudo perder así de fácil, seguro tu padre lo metió en algún lugar de esta casa.
Eduardo: Estos son todos los papeles que el tenía en la única caja fuerte que existe en la casa.
Besabeth: Él no te dijo si lo guardo en la bóveda del banco, no se o en algún otro lugar hijo.
Eduardo: No, el me dejo una carta donde me dejaba instrucciones para seguir sacando la empresa adelante pero solo eso, y después me dijo que buscara ese socio desconocido tu misma lo oíste.
Besabeth: Dios mío en donde estará esos papeles. ¿Y el socio tendrá copia?
Eduardo: Me imagino que si madre pero la verdad yo no confiara mucho en él, no vaya ser que ser que se aproveche de la situación.
Besabeth: Hijo por dios que cosas dices.
Eduardo: No tomare ese riesgo madre, prefiero seguir buscando hasta encontrarlo algún día.
Ellos siguen buscando pero no encuentran nada, cae la noche y ellos quedan muy agotados, solo pudieron revisar algunas cuentas que al parecer estaban mal calculada y ella aprovecho para modificarlas, Eduardo se sintió muy contento trabajando con su madre y se le ha ocurrido una magnífica idea, pero prefiere esperar hasta que amanezca para contársela a su amigo para que le dé su opinión.
Al día siguiente Eduardo se levanta muy temprano y se va a la empresa para adelantar su trabajo. Ignazio está en su oficina terminando algunas cuentas que quiere dejar lista antes de irse, su hija decide darle una visita sorpresa.
Ignazio: (Le tocan la puerta de su oficina) Adelante.
Valentina: ¿Se puede Señor Boschetto?
Ignazio: (Sorprendido se levanta de la silla) Hija, Dios te bendiga que sorpresa.
Valentina: (Lo abraza) Si padre decidí visitarte un ratico, espero no molestar.
Ignazio: Para nada hija, tu no molesta siéntate.
Valentina: (Se sienta) Gracias padre.
Ignazio: ¿Quieres tomarte algo?
Valentina: Café por favor.
Ignazio: (Llama a su secretaria por el teléfono) Por favor entra un momento.
Secretaria: (Entra rápidamente) Permiso, dígame señor.
Ignazio: Por favor nos puedes traer dos café.
Secretaria: Por supuesto señor, algo más.
Ignazio: No hasta los momento solo eso.
Secretaria: Oky señor, permiso (Se retira).
Ignazio: A ver hija, ¿Cómo está tu madre?
Valentina: Bueno padre, físicamente no la veo muy bien, pero tiene unos ánimos que la ayudan.
Ignazio: Que bueno hija, tu madre no cambio muchos después de que te fuiste.
Valentina: Si, la verdad si, pensé que me iba encontrar a una viejita muy arrugadita pero no, esta igualita tal cual como la vi la última vez.
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Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"
RomanceLa vida es bastante complicada, nos ensaña tantas cosas, donde tenemos que aprender, y aprender a prestarle atención a cada detalle para poder entenderla. Ignazio Boschetto es un hombre que la vida le ha enseñado aprender a vivir solo, desde muy peq...