****Maratón****
Capítulo 126
Van pasando las horas y ya está todo listo para que Lucas se vaya a una clínica, el helicóptero solo espera por él y su familia, con él se van Gianluca y Andrea mientras que los demás se van por carretera tranquilamente. Van pasando las horas y llegan a la clínica y atienden a Lucas, a las horas llegan los demás y buscan a Andrea y a Gianluca en la clínica.
Valentina: Tío que dijo el médico.
Gianluca: Estamos esperando, lo están atendiendo.
Eduardo: Y como esta Lucas.
Andrea: Gracias a dios está bien, ya despertó y hablo algo mientras llegábamos.
Ignazio: Gracias a dios volvió ser Lucas Ginoble (Risas).
Andrea: Si volvió ser el (Sonríe).
Pasa media hora y el doctor le dices que el niño está fuera de peligro que solo estará unos días en la clínica tranquilamente para hacerle sus curas, todos quedan más tranquilo y ya era hora de llegar a sus casa a desempacar Andrea estaba muy cansada así que se quedó Gianluca mientras ella iba a la casa se bañaba y buscaba ropa para pasar la noche. Piero se quedó con Gianluca y los demás se fueron, Ignazio llevo a Besabeth y a Eduardo hasta su casa mientras que María, Andrea y Valentina se fueron juntas. Al llegar a la casa de Besabeth Ignazio las ayudas con las maletas, mientras se despide no aguantaban las ganas de besar a Besabeth, pero se contiene y solo se despide con un beso en la mejilla, y se va a buscar a su hija. La noche transcurre con normalidad, Andrea se quedó con Lucas toda la noche y Gianluca se fue a descansar un poco el día fue muy pesado para todos.
Al día siguiente Gianluca se fue temprano para la clínica para saber de su hijo y reemplazar a su esposa ya que ella paso toda la noche con el niño, Ignazio está sentado en el sofá tomándose una taza de café mientras pensaba su hija se levanta y lo encuentra pensando.
Valentina: Papa que heces despierto a estas horas.
Ignazio: (La ve) Nada hija no tenía sueño y me levante.
Valentina: (Sentándose en una silla) Pensando en Besabeth.
Ignazio: (La ve y sonríe) Que empeño el tuyo en lanzarme en los brazos de ella.
Valentina: (Levantándose y sentándose en las piernas de Ignazio) Debe ser porque desde que llegue a Venezuela y la conocí vi como tus ojitos brillaban como nunca antes.
Ignazio: (Sonríe) Somos novios.
Valentina: Claro sé que ella no es fácil. (Pone los ojos como plato) ¿Cómo? ¿Qué dijiste? (Sorprendida)
Ignazio: Besabeth y yo somos novios.
Valentina: Papa felicidades (Lo abraza).
Ignazio: (Sonriendo) Gracias hija gracias.
Valentina: En qué momento paso todo eso. (Pone sus manos en los ojos) Perdón que tonta soy, seguro fue cuando se quedaron solitos en esa casa.
Ignazio: (La ve) Aja.
Valentina: Que lindo papa ya eres un hombre comprometido ya tengo madrastra (Risas).
Ignazio: Hija no digas eso tú tienes es mamma que por cierto la has llamado para saber de su salud.
Valentina: Si la llame antier cuando tú y Besabeth regresaron de la cabaña (Risas).
Ignazio: ¿Cómo esta ella?
Valentina: Bueno según Paola bien, se está recuperando y que el medico quedo esta semana dale unos resultados para saber si la quimioterapia está haciendo efecto.
Ignazio: Me imagino como debe estar tu madre, pero ella es una mujer fuerte y sé que saldrá adelante.
Valentina: Si ella siempre ha sido una mujer valiente.
Ignazio: Anda (Levantando a Valentina) Anda y cámbiate tenemos que ir a ver a Lucas y saber de él.
Ellos se levantan y se van a cambiar. Besabeth y Eduardo están desayunando mientras en el comedor.
Eduardo: Madre quería hablar contigo.
Besabeth: ¿Si dime?
Eduardo: Quería tu consejo.
Besabeth: Mi consejo. A ver qué te sucede.
Eduardo: Voy a terminar con Marilyn.
Besabeth lo ve fijamente y sonríe irónicamente, no era la primera vez que escuchaba esas palabras de su hijo agarra la taza de café y toma un poco y lo vuelve a colocar la taza en su lugar.
Besabeth: ¿Perdón? Me explicas.
Eduardo: Si mama sé que no es la primera vez que lo escuchas pero esta vez es definitivo, voy a terminar la relación con Marilyn para siempre.
Besabeth: Exactamente hijo ya perdí la cuenta de la veces que dices lo mismo, hijo sé que no debería meterme en tus cosas y siempre he dejado que tomes tus propias decisiones.
Eduardo: Si mama lo sé, pero esta vez te pido que mete metas en mis cosas y me des un consejo, como mi madre y como mi amiga.
Besabeth: (Lo ve y sonrió, le toma sus manos y se las aprieta) Tienes 27 años de edad hijo y hasta ahora no has cometido ni un error, no que te vayas a repetir a corto o mediano plazo si quieres romper tu compromiso con Marliyn hijo entonces hazlo, no voy a obligarte que sigas con una mujer que sé muy bien que no te conviene, sea cual sea el motivo por el cual hayas decidido terminar tu relación con Marilyn te apoyare como hasta ahora te he apoyado.
Eduardo: (Sonríe) Gracias mama (Le da un beso en la mano y le vuelve a sonreír).
Marilyn se levantó muy temprano, está en la entrada del mismo hotel donde siempre se ve con su amante, pero esta vez está esperando que Pedro llegue porque le tiene un sorpresa.
Marilyn: (Dentro de su carro) Por dios mira la hora que es (Viendo su reloj).
De repente ve que llega Pedro en su camioneta y le toca la corneta, ella lo ve y ve a todos lados y se sube rápidamente y se van.
Marilyn: ¿Que pasa ahora? Vistes la hora que es.
Pedro: Tranquila mi amor, te tengo una sorpresa.
Marilyn: Espero que valga la pena.
Después de una hora de carretera al fin llega a un edificio, esta apartado de la ciudad, Pedro se estaciona y le dice a Marilyn que se baje del carro mientras él hace lo mismo, ambos se bajan y ella queda muy sorprendida del lugar, la fachada del edificio es muy linda.
Marilyn: ¿Que hacemos aquí?
Pedro: ¿Te gusta?
Marilyn: Si está muy linda la entrada.
Pedro: (Saca de su saco unas llaves) Toma.
Marilyn: (Sorprendida) ¿Y esto que es? (Tomando las llave).
Pedro: (La ve y sonrió) Nuestro nido de amor.
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Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"
RomanceLa vida es bastante complicada, nos ensaña tantas cosas, donde tenemos que aprender, y aprender a prestarle atención a cada detalle para poder entenderla. Ignazio Boschetto es un hombre que la vida le ha enseñado aprender a vivir solo, desde muy peq...