Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 124

****Maratón****

Capítulo 124

Besabeth lo mira con lágrimas en los ojos y baja su cabeza y una lagrima cae en las sabanas, Ignazio se le acerca y la abraza fuertemente.

Ignazio: Perdoname mi amor, perdóname.

Besabeth: Ignazio por favor no vuelvas con lo mismo eso paso hace muchos años ya te lo dije antes.

Ignazio: No me cansare de pedirte perdón nunca.

Ellos se quedan abrazados por varios segundos, el comienza acariciando sus brazos ella siente sus dedos en su piel se eriza rápidamente ella trata de contenerse y quitarse de los brazos de Ignazio pero su cuerpo puede más que ella y se queda en los brazos de él, ella sube sus rostros y Ignazio acaricia sus mejillas viéndola fijamente, ambos con lágrimas en los ojos se acercan cada vez más a sus labios hasta tocarse nuevamente, sus besos fueron profundizándose cada vez más, Besabeth con sus manos toca el pecho de Ignazio acariciándolo lentamente, él va inclinándose hacia ella quedando encima. Las lágrimas desaparecieron y la lluvia sigue cayendo, con pequeños rayos que iluminan la oscuridad de la casa.

Eduardo sigue preocupado por su madre y por Ignazio la lluvia no deja comunicarse con ella y no deja de marcar el número de su madre y el de Ignazio, Gianluca y Piero están sentados platicando en voz baja.

Gianluca: Tú crees que se reconcilien.

Piero: Si no aprovecharon esta lluvia para volverse amar están jodidos (Risas).

María: (Los ve y se acerca) De que se ríen. Nosotros preocupados por Besabeth y Ignazio y ustedes riéndose como si fuera una broma.

Piero: (La abraza) Mi amor tranquila, no pasa nada solo que estoy contento porque me voy a casar contigo.

María: Muy gracioso no.

Ignazio y Besabeth se levantaron del sofá y se fueron caminando poco a poco hasta la habitación, Besabeth tenía un vestido blanco y él se lo fue quitando poco a poco hasta que el vestido cayo en el suelo, ella acariciando su pecho le fue quitando los botones de su camisa, se desabrocha el ultimo botón y con ayuda de Ignazio se quita la camisa, el poco a poco la acuesta en la cama y el queda encima de ella, ambos se ven las caras y el susurrándole.

Ignazio: Te Amo Besabeth, Te Amo y nunca te dejare de amar.

El la vuelva a besar y comienzan acariciarse lentamente volviendo a sentirse, el con sus dedos comienza acariciar todo su cuerpo bajando poco a poco hasta su vientre, ella cierra los ojos y siente como los dedos de Ignazio recorre su cuerpo, el comienza a besarla desde su vientre hasta arriba, llega a su cuello y le da pequeños besos subiendo nuevamente a sus labios.

Besabeth: (Con voz baja) Ignazio, júrame que nunca te volverás a ir dejándome sola.

Ignazio: Te lo juro mi amor, te lo juro.

Se vuelven a besar, él toma sus manos juntos a las de ella y las levanta y las aprieta fuertemente, los movimientos de Ignazio cada vez eran más rapido, siguieron besándose y ella gemía entre los besos que se daban hasta.

Besabeth: Te Amo Ignazio (Gimiendo).

Ignazio: Yo también (Besándola).

Ella aruña la espalda de Ignazio mientras él se movía cada vez más rapido. Nuevamente sus cuerpos se entregaron a su pasión y hicieron el amor, la lluvia y los rayos fueron testigos de su amor, de la entrega que tuvieron ambos. Están acostados desnudos en la cama con las sabanas que casi los tapa, el acaricia la cintura de Besabeth y ella la espalda de Ignazio y se seguían besando.