Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 165

Capítulo 165

La noche pasa rápidamente y es un nuevo día, Luis y Lucas se levantaron temprano y se colocaron los uniformes para ir al colegio, Andrea está en las escaleras esperando que bajen los niños para luego ir al colegio, los niños bajan y le dan los buenos días.

Lucas: Buenos días mamma, bendición.

Andrea: Buenos días hijo dios te bendiga (Ve a Luis) Buenos días Luis.

Luis: Buenos días.

Andrea: Vamos para que desayunen.

Se van corriendo hasta el comedor y Andrea está detrás de ellos, llegan al comedor y se encuentran a Piero y a María sentados junto con Gianluca platican.

María: Que bueno que tus padres van a venir.

Gianluca: Si, Manuel los invito.

Lucas: Buenos días familia (Risas).

Gianluca: Buenos días hijo, buenos días Luis.

Luis: Buenos días (Se acerca a María y le da un beso) Buenos días mama.

María: Buenos días hijo.

Luis: (Abraza a Piero) Buenos días papa.

Piero: Buenos días.

Luis se sienta y comienza a servirse, todos se sientan a comer y Gianluca lo ve con una sonrisa, Andrea ayuda a Lucas con la leche y el cereal.

Andrea: Mi amor ¿Cuándo llega?

Gianluca: No lo sé, no me dijo cuan llegaban pero conociendo a tu papa ese seguro nos da una sorpresa.

Todos ríen y siguen comiendo, el timbre de su casa suena y una las muchachas de servicio va abrir la puerta, a los pocos segundo entra en el comedor para anunciar la visita,

Servicio: permiso, Señor Gianluca acaban de llegar su padres junto con el Señor Manuel.

Lucas: (Sorprendido) Mis nonos (Se levanta rápidamente)

Gianluca: Se los dije (Risas)

Todos se levantan y salen a recibirlos, Lucas sale corriendo y los abraza fuertemente y con mucha emoción, Eleonora muy emocionada le da un beso y lo abraza fuertemente, Manuel sonríe y luego ve a sus hijas.

Manuel: Mis dos hija (S acerca y las abraza).

María: Papa.

Manuel: Míralas como están, las he extrañado muchísimo.

Andrea: Y nosotros a ti papa.

Manuel: (Le toca su pasa) Dios mío aquí está mi nieto.

Andrea: (Sonríe) Si, se porta muy mal.

Manuel: Ay que malo eres con mama (Risas)

Andrea: Señora Eleonora, Señor Ercoles bienvenidos.

Eleonora: Gracias mi niña (Se abrazan)

Gianluca: Papa.

Ercole: Hijo (Se abrazan)

Gianluca: ¿Eugenio?

Ercole: No pudo venir, está recién dado a luz y el medico no autorizo el permiso de salida.

Gianluca: Que mal, quería conocer a mi sobrino.

Luis está un poco nervioso, el no conoce a ninguna de las personas que acaban de llegar, como de costumbre se pone detrás de Piero escondiéndose, Manuel lo logra ver y se hacer al niño.

Manuel: ¿Y este angelito quién es?

María: Papa, él es Luis mi hijo.

Manuel: (Sonríe) Hola Luis.

Luis: Hola.

María: Luis te acuerdas que te dije que mi papa quería conocerte.

Luis: Si.

María: Bueno él es mi papa.

Luis: Hola Señor Manuel.

Manuel: No, de ninguna manera permito que me digas Señor, dime abuelo, nono o Manuel pero Señor nunca.

Luis: (Sonríe) Abuelo.

Manuel: Mejor, si eres el hijo de María mi hija eso significa que soy tu abuelo, hola Luis es un placer conocerte.

Luis lo abraza y sonríe, todos están contentos y muy felices por su llegada, Piero ve su reloj y se da de cuenta que se les está haciendo tarde a los niños para ir al colegio.

Piero: (Viendo el reloj) Dios mío es tarde, Lucas y Luis vayan con su mochila que nos vamos al colegio.

Luis: Noooooo. Yo quiero quedar.

Piero: (Sonríe) Lo sé pero no pueden perder clases, sobretodo tu que no pudistes ir al colegio ayer.

Luis: Esta bien, vamos Lucas.

Se van hasta su habitación rapido para ir a buscar sus mochilas, todos sonríen y entran a la sala, Ercole queda encantado con la casa y Eleonora con el jardín, a ella le gusta mucho las plantas y el jardín es muy espacioso y con muchas rosas.

Ercole: Me encanta esta casa.

Manuel: Si, su vista es muy hermosa (Se acerca una ventana) El cerro del Ávila.

Eleonora: En cambio a mí me gusta es el jardín.

Andrea: Si, el jardinero la cuida muy bien.

Eleonora: Si me encanta Andrea.

Gianluca: Cuando entre la primera vez supe que esa seria tu cara al ver el jardín (Risas)

Besabeth está en el comedor tomándose un café, Eduardo baja las escaleras con sus muletas y se acerca a darle los buenos días a su madre como de costumbre.

Eduardo: Buenos días madre.

Besabeth: Buenos días hijo ¿Cómo amaneces?

Eduardo: Gracias a dios mejor (Se sienta y aparta las muletas)

Besabeth: Que bueno hijo, ya falta poco para que vuelvas a tomar tus actividades normales.

Eduardo: Si madre, gracias a dios me muero por volver a la oficina, necesito trabajar urgentemente.

Besabeth: Tranquilo hijo toda esta totalmente con normalidad, tienes que ir a tus terapias hijo.

Eduardo: Si, desayuno algo y luego me voy a la clínica.

Besabeth: Bueno hijo, yo me tengo que ir, tenemos que trabajar.

Eduardo: Esta bien mama, bendición.

Besabeth: Dios te bendiga hijo (Le da un beso y se va)

Eduardo: Nana, nana por favor.

Ramona: Si mi niño dime.

Eduardo: Nana te puedes sentar un momento.

Ramona: Si hijo (Se sienta) Necesitas algo.

Eduardo: Si nana, desde que tengo uso de razón tú has sido la mujer de confianza de mi padre y de mi mama.

Ramona: Si.

Eduardo: Y conoces todos los secretos que esconde esta casa.

Ramona: Si.

Eduardo: Nana por favor necesito la verdad y quiero que tú me la digas.

Ramona: Que pasa mi niño me estas asustando.

Eduardo: Nana ¿Qué sucedió entre mi madre e Ignazio la noche anterior de mi accidente?

Ramona: ¿Cómo?

Eduardo: Lo que oíste nana. ¿Qué paso entre Ignazio y mi madre para que ella no quiera que este junto a Valentina? ¿Por qué mi madre no quiere que me case con la hija de Ignazio? Dímelo por favor, dime la verdad.

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