Ayudarme a Vivir "Ignazio Boschetto"

Capitulo 159

*Maratón*

Capítulo 159

Las horas pasan rápidamente. Eduardo estuvo toma la mañana haciéndole unas resonancias manecitas para comenzar a descartar cualquier problemas celebrar, aparentemente todo salió bien, Ignazio solo fue a su departamento a bañarse y a cambiarse de ropa y regreso a la clínica, Besabeth no pudo dormir y mucho menos comer paso toda la mañana pensando en su hijo y la relación que tenía con su hermana, solo se bañó y se cambió, está bajando las escaleras y se consigue a Luis, que lo fueron a buscar a casa de María.

Luis: (La ve bajar las escaleras) Hola Señora Besabeth.

Besabeth: (Se acerca) Hola Luis ¿Cómo estás?

Luis: Bien.

Besabeth: ¿Te portaste bien en casa de María?

Luis: Si.

Besabeth: ¿Ya comiste?

Luis: No (Suena su estómago).

Besabeth: (Sonríe) Vamos para que comas.

Luis: Si. Señora Besabeth quería preguntarle algo.

Besabeth: Si dime (Camino al comedor)

Luis: ¿Cuándo me voy a poder ir a casa de mis amigos?

Besabeth: (Lo ve) Tan mal te hemos tratado.

Luis: No, no es eso Señora Besabeth.

Besabeth: Entonces.

Luis: Es que no quiero molestar, ayer escuche que la Señora María dijo que su hijo estaba hospitalizado porque tuvo un accidente o algo así, y que usted estaba muy preocupada.

Besabeth: Si mi hijo está hospitalizado (Sentándose en el comedor) Pero no te preocupes él está bien, y tú no molestas Luis ¿Quieres quedarte con nosotros?

Luis: (Sonríe) La verdad si me gusta su rancho (Pone los ojos como plato) Perdón su casa.

Besabeth: (Sonríe) Entonces te puedes quedarte el tiempo que quieras.

Luis: ¿Y puedo ir a la casa de Lucas para jugar con el todos los días?

Besabeth: Claro siempre y cuando él pueda.

Ramona: (Trayendo la comida) Aquí te tengo tu comida Luis (Se la da).

Luis: Gracias.

Ramona: (Sonríe) De nada.

Piero y María están en la oficina resolviendo algunas cosas de trabajo, Piero no se puede concentrar porque le está dando vueltas a una idea y quiere comentársela a su esposa, la ve fijamente y se ríe, ella lo ve.

María: ¿De qué te ríes?

Piero: (Sonríe) De una idea que no sé si es buena o mala.

María: (Lo ve fijamente) ¿Y me la puedes contar?

Piero: Sabes he estado pensando en adoptar a Luis.

María: (Lo ve sorprendida) ¿Cómo?

Piero: Si, Luis es un niño muy inteligente y a pesar que no tiene educación es muy educado.

María: Si es cierto.

Piero: Quiero adoptarlo María. Quiero darle a Luis lo que la vida le ha negado durante estos seis años ¿Qué te pares?

María lo ve fijamente con lágrimas en los ojos, no puede creer que su marido le está proponiendo ser padres sustituto de Luis, es su deseo más grande, sus lágrimas comienza a salir por las mejilla y Piero la ve esperando respuestas de ella.