Capitulo 142

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Capítulo 142

Ignazio la ve muy sorprendido, Valentina comienza a llorar muy nerviosa porque no quiere que su papa se moleste con ella.

Valentina: Papa yo no quería que ni tu ni Besabeth se enteran que de nuestra relación y menos después de lo que paso en la boda porque sé que fue muy vergonzoso pero papa yo lo amo y no quiero perderlo por nada del mundo, por eso no sé si es buena idea que Eduardo viva con nosotros.

Ignazio: Hija yo no sé qué decirte de verdad, todo esto me toma por sorpresa.

Valentina: Papa yo lo amo con todas mis fuerzas, es el único hombre que he amado en mi vida.

Ignazio: Hija no me llores porque te me vas a poner viejita (Sonríe) No soy quien para juzgarte, yo no soy el indicado para ser eso, pero hija si eres novia de Eduardo y lo amas de verdad entonces se feliz con él.

Valentina: (Lo ve) ¿Cómo?

Ignazio: Si hija, si amas a Eduardo y él te ama a ti entonces se feliz. No seas como tu padre que dejo que su corazón se llenara de orgullo y se fue dejando a la mujer que amaba sin importarle nada, no permitas que nada ni nadie te lo arrebate su amor hija.

Valentina: No estas molesto.

Ignazio: No hija (Tocando sus mejillas) No tengo porque estarlo, no te voy a negar que si me ha sorprendido un poco la noticia, solo un poco porque desde que llegaste a este país Eduardo no ha dejado de mirarte (Risas) Pero no estoy molesto, y menos con la princesa de mis castillo.

Valentina: (Sonríe) Papa.

Ignazio: Eres y siempre serás mi princesa Valentina, la única mujer que puso mi mundo de cabeza, la niña que corría al verme llegar y no dudaba de darme una sonrisa y un gran abrazo, la niña que me esperaba hasta altas horas de la noche para que le diera su beso de buenas noches (Besa su frente y la abraza) La niña que siempre se sacaba una sonrisa con sus locuras y sus travesuras, mi niña la que un día me cumplió quince años y me cambio las muñecas por un teléfono y un estuche de maquillaje, la misma niña que un día me dijo que se iba a vivir con su tío Piero a los EE.UU para estudiar Administración, esa mis niña que maduro cuando apenas tenía cinco años haciéndose responsable de su mamma desde el día que las abandone (Se le sale una lagrima).

Valentina: No papa, tu nunca me abandonaste siempre te tuve conmigo cuando más necesitaba.

Ignazio: Pero no como debió ser hija, te deje sola junto con tu madre cuando apenas estabas comenzando la vida y eso no debió ser así, fui muy egoísta.

Valentina: (Lo ve fijamente) No papa, tu eres un padre maravilloso, sé que no amabas a mi madre como amabas a Besabeth y eso lo entiendo, siempre lo entendí.

Ignazio: (La abraza) Hija perdóname.

Valentina: No tengo nada que perdonarte papa, eres un ser humano y cometes errores como cualquiera. Pero respóndeme algo, si no amabas a mi mamma ¿Por qué te casaste con ella?

Ignazio: (Sorprendido) Hija yo.

Valentina: La verdad papa, por más dolorosa que sea dime la verdad. ¿Estaba embarazada de mi verdad?

Ignazio: (La ve sin saber que decir) Si (Cierra sus ojos) me case con tu madre porque estaba embarazada (Los abre y comienza a llorar). Ella no quería que yo me enterara que estaba esperando un hijo mío y se iba de viaje pero Paola me lo conto y pude detenerla a tiempo, yo no podía dejarla sola y menos con un hijo mío.

Valentina: Tantas maneras papa de hacerte responsable de mí, porque le hiciste ese daño a mi madre.

Ignazio: Hija yo no podía deja que la sociedad la señalara, yo era su jefe y tenía que dar la cara.

Valentina: Papa pero como tuviste relaciones con mi mama cuando amabas a otra mujer, porque en ese tiempo ya habías conocido a Besabeth.

Ignazio: (Se levanta de la cama) Hija no preguntes más porque no te tengo la mejor respuesta, ni siquiera me podido responde esa misma pregunta, (Se acerca a ella y se arrodilla y le toma las manos) Valentina no preguntes más te lo pido por favor.

Valentina lo ve fijamente con lágrimas en los ojos y toca sus mejillas, con su cabeza asienta. La noche pasa rápidamente y es un nuevo día, Valentina y su padre están llegando al aeropuerto para tomar su avión, Piero, María, Andrea, Gianluca y Lucas fueron a despedirlos.

Piero: (Dándole un abrazo) Hermano feliz viaje.

Ignazio: Gracias.

María: (Abrazando a Valentina) Apenas llegue nos avisa vamos a estar pendiente.

Ignazio: Tranquila vamos con dios.

Andrea: Amen (Lo abraza y le da un beso a Ignazio).

Ignazio: (Tocándole la pasan) Chao bambino nos vemos en los próximos días (Risas).

Lucas: Tío (Ignazio lo carga) Me traes algo muy sabroso de Italia, Nutella por ejemplo.

Ignazio: (Sonríe) Por supuesto te portas bien.

Lucas: Yo me porto bien (Risas).

Todos sonríen y se terminan de despedir pero antes de irse Piero lo detiene para decirle algo muy importante.

Piero: Ignazio, falta alguien por despedirse de ti.

Ignazio: (Se voltea y lo ve) ¿Quién?

Todos se quitan del medio y dan paso a Besabeth y Eduardo que van hasta el, Ignazio la ve y le da una sonrisa y se acerca a ella y se dan un gran abrazo y un beso muy apasionado, Valentina ve a Eduardo y ambos sonríen y se dan un abrazo. Ignazio y Besabeth se dejan de besar y se ven fijamente.

Besabeth: Ti Amo.

Ignazio: Y yo a ti mi princesa.

Se vuelven a besar apasionadamente se ríen en la mitad de su beso y se separan un poco para tomar un poco de aire.

Besabeth: (Toca las mejillas) Mi amor te voy a extrañar muchísimo.

Ignazio: (Besa sus manos) Y yo a ti mi amor, pero solo será unos días y regresare para darte muchos besos (Se vuelven a besar).

Eduardo: (Aclara la garganta) Feliz viaje Ignazio.

Ignazio: (Lo ve y sonríe) Gracias Eduardo (Se dan un abrazo y unas palmadas) Cuando regrese de Italia tu y yo tenemos que hablar.

Eduardo lo ve y se sorprende un poco, Besabeth queda extrañada y Valentina se pone un poco nerviosa por el comentario de su padre.

Besabeth: (Abrazando a Valentina) Feliz Viaje Valentina se cuidan mucho.

Valentina: Gracias Besabeth.

Va salir del vuelo de Ignazio y Valentina, la operadora hace el llamado, Ignazio ve a Besabeth y ambos se abrazan y se besan, Ignazio se separa un poco y toma su maleta, Besabeth agarra a su hijo.

Eduardo: Me vas a tocar después que besaste a este (Risas).

Besabeth: Eduardo (Risas).

Todos se ríen y Eduardo abraza a su madre, Ignazio agarra su maleta y se va con Valentina. Besabeth está muy triste por el viaje de Ignazio pero está tranquila porque sabe que solo será unos días. El día pasa rápidamente y cae la noche, Besabeth y Eduardo están cenando y platican sobre el comentario que hizo Ignazio.

Besabeth: Hijo porque Ignazio te dijo eso.

Eduardo: No se mama, me extraño muchísimo, debe ser algo de la empresa.

Besabeth: Que yo sepa no pasa nada, al menos es la información que yo manejo.

Eduardo: (Sonríe) A lo mejor quiere pedirme tu mano para casarse contigo (La ve).

Besabeth: Muy gracioso Eduardo.

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