El Chico De Los Converse Rosas ✿*:･[Primera Parte] : [TK]･:*✿

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POV ' Jungkook

Cuando Seo Joon estaciono el auto ambos bajamos de este pero antes de cerrar la puerta tome la bolsa donde traía mis cosas para después seguir al nombrado hasta el interior de aquella casa, me sentía bastante incómodo ya que estar ahí me hacía recordar muchas cosas. Ambos pasamos a la sala y tomamos asiento uno frente al otro en total silencio, ya no había de qué más hablar así que solo me limite a ver mi teléfono para perder el tiempo.

--¡Ya estamos en casa! --se oyó la voz de la señora Park un poco lejana.

--Me alegro, creí que les había pasado algo y que por eso no llegaban.

--Mamá se metió en unas calles para poder llegar antes pero no contó con que nos encontraríamos con tráfico.

--Y ya he dicho que lo sentía. ¿Quieren algo de beber?

--Un vaso de whisky si no es mucho pedir --dijo Seo Joon.

--Tu cariño.

--Igual --vaya esta mareado y quiere seguir bebiendo.

--Jungkook ¿Qué deseas tomar?

--Nada señora Park asi estoy bien.

--Okey. Vuelvo enseguida --la señora Park salió del lugar dejándonos a los tres solo, nadie decía nada y eso para mi ya era un poco frustrante. No podía estar en la misma habitación con ellos dos, así que sin pensarlo dos veces me acerque a Sik para hablar con él.

--Sik ¿Podemos hablar?

--Claro.

--Me siento un poco cansado y quiero descansar no se si puedan brindarme una habitación para que pueda dormir.

--Claro, sígueme --ambos nos levantamos.

--Muy buenas noches hyung, que descanse --hice una leve reverencia hacia Seo Joon.

--Descansa Jungkook y que pases una buena noche --asentí.

Sik y yo nos encaminamos a una enorme escalera que llevaba a la planta alta; caminamos por largo pasillo hasta colocarnos frente a un puerta en color blanca, Hyung Sik abrió dejando ver una habitación bastante cuidada, habían un par de posters de bandas de rock, una cama matrimonial con una serie de sábanas que hacían juego, diversos cojines en distintos colores, un ventanal que por debajo de ella se encontraba una cama más pequeña con cajones en la parte de abajo e igual tenia un par de cojines, mas a la derecha se encontraba un escritorio con una computadora y su respectiva silla.

--Espero y te sientas cómodo aquí --dijo mientras entraba en ella --Ahí al fondo --señaló una puerta, igual blanca, que estaba a pocos metros de la cama --Está el baño. Déjame y te doy una pijama.

--¿Es tu habitación?

--Así es.

--Y ¿Dónde dormirás?

--En la habitación de invitados.

--Oye no es necesario, yo puedo dormir ahí --era su casa así que él debería de dormir en su propia habitación.

--Se que no es necesario pero quiero hacerlo --me sonrió para después dejar la pijama sobre la cama --Ahora deja de lado tu cara de molestia y mejor vete a dar un baño.

--Gracias --dije acercándome a él --De verdad gracias por todo. Por apoyarme en estos momentos difíciles.

--No hay de que, siempre estaré para ti Kookie --me acarició la mejilla --Descansa.

--Igual tú y no bebas mucho --sonrió para después salir del lugar cerrando la puerta.

Me quedé unos segundos ahí parado viendo la puerta como si fuese la cosa más interesante del mundo hasta que por fin me moví y me senté a la orilla de la cama. Mi corazón en aquel momento se puso a bombear de una manera fea haciendo que me doliera el pecho y sin evitarlo empecé a llorar ¿Por qué? En si no sabia porque, tal vez era porque me sentía solo y lleno de decepción, estaba decepcionado de mi y de Tae.