El Chico De Los Converse Rosas ✿*:･[Primera Parte] : [TK]･:*✿

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POV ' Yu Gyeom

— Gyeom ¿Dónde estás?

— ¡Aquí! — Grite mientras me sentaba en la cama de Ken. 

— Vaya, vaya. Has preparado queso y vino, hoy estas muy espléndido ¿A qué se debe?

— Tan solo quiero ser amable… digo… ¿Te ha molestado?

— Para nada bebé, bien sabes que me agradas mas siendo un lindo niño el cual obedece sin rechistar. 

Se acercó a mi para pasar sus nudillos en mi cara, quería empujarlo para que me dejase pero debía de mantenerme sereno. 

— ¿Quieres que te sirva? 

— Por favor. 

Asentí y empecé a servirle del vino en una de las copas pero paré en seco al sentir una de sus manos en mi cintura, me apego a él y yo lo único que pude hacer fue apurarme para después girar me y entregarle la copa. 

Me sonrió y empezó a beber. Los minutos parecían eternos, ya tenía la cara acartonada de tanto fingir una amplia sonrisa y luchaba por no rodear los ojos cuando Ken soltaba sus historias ficticias de como habia jodido con quien sabe quién y qué era el más deseado en no sé dónde. 

— Iré al baño — avisó. 

— Bien, te espero aquí. 

— Mas te vale precioso. 

Se levantó para luego desaparecer, verifique que este no regresaría por nada para así colocar el polvo dentro de su copa, la agite hasta disolver la. Pegue un salto al sentir mi celular vibrar, lo saque de mi bolsillo y antes de de ver el mensaje mire hacía la puerta del baño, aún no había rastros de que él volviese así que me apresure a leer el mensaje *¿Estás bien?*, sonreí al darme cuenta de que mi BamBam se preocupaba por mi, teclee una respuesta rápida para luego guarda el aparato. 

La puerta se abrió dejando ver a Ken, <<Justo a tiempo.>> dije en mis adentros. Tomó su copa y dio un trago, tan solo esperaba que esto funcionará. Una nueva conversación se instaló entre los dos y puedo decir que no fue tan fastidiosa como la anterior, en eso empecé a ver como cerraba los ojos. 

— ¿Estás bien? — pregunte inocentemente y actuando estar preocupado. 

— Sí, es solo que… me siento cansado, jamás me había pasado algo así…

— Tal vez sea que llevamos más de la mitad de la botella. 

— No lo creó, suelo resistir muy bien el alcohol. 

— ¿Comiste? 

— Muy poco. 

— Tal vez sea eso ¿Por qué no descansas un rato? Tal vez luego… ya sabes… 

— ¿Jugamos? 

— Sí, supongo. 

— Esta bien. Dormiré un rato y después vemos qué hacemos, hoy pretendo ser todo menos dulce contigo. 

Me guiño el ojo provocando dentro de mi asco y coraje pero lo oculte detrás de una amplia y amigable sonrisa. Recogí un poco mientras este se quitaba la ropa y luego se echaba en la cama para minutos después caer profundamente dormido. 

Le di la última mirada para después salir disparado hasta la parte de abajo, saque mi celular para después presionar el icono verde para llamar al otro idiota. 

*Inicio de la llamada.*

(R) — ¿Quién habla?

(Y) — Soy Gyeom.