El Chico De Los Converse Rosas ✿*:･[Primera Parte] : [TK]･:*✿

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POV ' Yoshida

¿Alguna vez han experimentado esa sensación de que te duele el pecho momentos antes de hacer lo que más miedo te da? Un dolor el cual sin querer te llena los ojos de lágrimas, que el aire te empieza a faltar de una manera lastimera… pues en este momento me encuentro así, con el corazón martillando y mandando cargas por todo mi cuerpo provocando un temblor bastante desconcertante.

Tenía miedo, miedo de lo que hoy haría y eso me hacía sentir bastante molesto porque jamás ha sido de mi agrado tener miedo o ser cobarde ante nada y nadie pero lo que hoy pasaría… era algo tan difícil hasta de pensar. 

Estar frente a la entrada del camposanto me hacía sentir aquel sentimiento de pérdida, el aire acarició mi cara haciendo que tomara una enorme bocanada de aire, la cual me llenó de valor para así entrar al lugar. El camino rodeado de lápidas me hacían pensar en mil cosas y una de ella la cual me hacía más eco en ella era la cara de Hoseok.

Me detuve frente a la capilla donde V me esperaría, al verme sonrió, quise corresponder pero por extraña razón mi cara no reaccionó, tan solo me quede ahí mirando la cara un poco pálida y con ojeras del contrario. 

— Llegas justo a tiempo. 

— A esta hora quedamos… ni más ni menos… — respondí.

— Lo sé, pero creí que te ibas a demorar. 

— No… prefiero que esto sea lo más rápido posible… 

— Bien — se acercó a mí y el olor a cigarrillo me hizo hacer una mueca —. ¿Qué? 

— Hueles mucho a cigarrillo. Debes de dejar de fumar, a este paso morirás de cáncer. 

— Me hace bien. 

— ¿Bien? — rodee los ojos — Bien estúpido diría yo. 

— Como siempre siendo venenoso y directo. 

— Eso no cambió y lo sabes bien. 

Sonrió para después tirar aquel asqueroso cigarro, aplastarlo y luego se puso en marcha. En silencio recorrimos los demás pasillos, mi corazón se detuvo cuando V me dijo que ya faltaba poco para llegar, mi estómago dio un vuelco y quise vomitar por los nervios. Dimos una última vuelta, nos introdujimos a un mini pasillo para después quedar frente al lugar de Hoseok. 

La tuba como tal estaba muy bien arreglada, tenía banquitas y sus floreros llenos de una lindas flores naranjas y amarillas, y en una esquina tenía un pequeño sol dibujado en el cemento, sonreí un poco, el sol representaba a mi Hobi, era luminoso y muy cálido. 

— Como son las cosas ¿verdad? — no dije nada y tan solo deje que Taehyung hablara — A veces nos toca perder a las personas que más amamos sin quererlo y todo es porque así quiere la vida que sea… ¿no lo crees? 

— Lo creó. Perder a Hoseok fue muy doloroso y jamás lo creí. Ambos éramos conscientes de que tal vez el amor se iba a terminar pero jamás que la muerte iba llegar… separándome de él de la forma más dolorosa posible… 

— ¿Crees que es correcto que estés aquí? 

— Tengo qué.

— Entiendo, te dejaré solo para que puedas hablar con él — me dio un ligero apretón en el hombro. 

Cuando me quede solo pase la vista por todo el lugar para así darme fuerzas suficientes y no terminar debiendo nada. <<Vamos Yoshida, tu puedes, habla con él y cierra… cierra este ciclo>> me alente. Me senté en una de las bancas mientras tomaba aire y mientras ordenaba mis palabras como me tranquilizaba para no romper a llorar lei el epitafio el cual decía, "Como la luz llegaste y como ella, así de fugaz, te fuiste. Nos dejaste marcados para toda la eternidad, dejaste un pequeño recuerdo de tu hermosa y brillante luz".