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-Maldición, ¿viste eso?

Preguntaba uno de los mafiosos que estaba observando a la pantalla casi con los ojos fuera de sus cuencas, luego de los veinte minutos que Sebastián ordenó habían prendido la televisión y habían visto justo cuando Katsuki eyaculó en la boca de Midoriya.

-Mierda, creo que tengo que ir al baño -dijo el otro levantándose del asiento y corrió hasta la puerta mientras se cubría su pantalón.

-Hombre, que asco -pronunció desagradado el otro.

Apagó la pantalla mientras se echaba hacia atrás en la silla, estaba tan cansado de estar en esa habitación sin hacer nada mientras esperaba las órdenes de Sebastián.

Y hablando del diablo.

-¿Pasó algo? ¿Katsuki está bien? -preguntó Sebastián azotando la puerta.

Se fue de inmediato caminando hacia el hombre, este casi quedó pegado en el techo de la repentina y agresiva que fue su aparición.

-Nah, está todo bien, pero Katsuki casi mata ahogado a Izuku con su pene -explicó con los ojos cerrados y las manos detrás de su cabeza.

-Mierda, que explícito, hijo de puta -respondió sentándose en la silla a su lado-. Solo pudiste decir que estaba bien.

-Lo quiere como a un hijo, ¿no? -preguntó el agente M.

Se refería a Bakugou claramente mientras abría sus ojos y miraba la televisión que había a un lado de la pantalla de la cámara.

-Si yo estuviese casado ya lo habría adoptado -confesó bufando mientras miraba el reloj en su mano.

Todos tenían claro la fuerte relación entre Bakugou y Sebastián, no por nada las órdenes del primero eran casi tan importantes y respetadas por todos ahí como las del segundo. Era un trato diferente hacia ellos dos y era muy notorio, después de todo el rubio era muy querido, más querido que Sebastián.

-¿En serio va a matar a Yo Shindo, Sebastián? -preguntó de repente M sacando al hombre de sus pensamientos.

-No me subestimes -dijo algo molesto-, no prometo en vano.

El jefe mafioso fue a prender la cámara pero se topó con que Izuku estaba limpiando al rubio y la apagó de inmediato sin decir nada, no quería ser irrespetuoso tampoco, solo estaba preocupado.

-El pequeñín me enseñó a que no se promete en vano.

-En serio aprendimos muchas cosas con él -conversó M soltando una pequeña carcajada-. Ese "pequeñín" pronto va a ser un adulto, ¿sabe si quiere estudiar algo o solo va a ser parte de nosotros?

Aquella pregunta dejó a Sebastián algo sorprendido, ni siquiera el sabía aquello porque Bakugou nunca les dijo nada sobre pensar en el futuro ni lo que hará.

-Su cara me lo dice todo -se respondió haciendo una mueca algo divertida.

-Lo que él decida lo voy a apoyar así que en realidad no es de mi incumbencia lo que él haga -respondió Sebastián serio y decidido.

Tenía toda la intención de a seguir conversando ya que le hacía siempre ilusión por hablar de Katsuki, pero su audífono para comunicarse empezó a sonar.

'Sebastián, hemos encontrado a quien ha matado a Tenko Shimura.' Dijo la agente K.

-Tráiganle de inmediato a la base cinco -respondió colocándose el dedo en el audífono para contestar.

'No está en condiciones de cooperar, tiene un arma y está encerrado en su casa.' Informó ella mientras cargaba la pistola que luego guardaría dentro de su chaqueta.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora