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-Uraraka, ¿estás despierta? -preguntó Midoriya de espalda alzando un poco su voz a su amiga.

Ella estaba acostada en la cama junto a él con la cara enterrada en la almohada, trataba de dormir ya que le quedó dando vueltas nadie mas ni nadie menos que una rubia.

-Cállate, no me dejas dormir -respondió con voz realmente perezosa dificultando el oír de su amigo, pero es que tenía tanto sueño, lo único que quería era dormir ya.

-Iida está abajo con Todoroki y aún no vuelven -se dio una vuelta para quedar mirándola, pero notó que ella estaba casi asfixiándose y rápidamente la empujó para que se de una media vuelta.

-Agh, idiota, déjame -se quejó dándole un manotazo en el brazo mientras volvía a su posición inicial-. Ya sabes que duermo así.

-Ya, lo siento. ¿Pero y si les pasó algo? -preguntó inflando un poco sus mejillas y miró la cabellera de la castaña-. Digo, tenemos que ir a verlos...

-Deben estar besuqueándose, solo déjalos y déjame a mi dormir también -ordenó con el tono más irritado que antes.

"Inko puede llegar." Pensó el peliverde inquieto.

Destapó su lado de la cama se bajó, ya no quería pensar en otras cosas, en su mente estaba siempre ese rubio que tanto quería, así que sin más se fue a sentar en el sofá cama por un momento mientras miraba la parte de atrás de su teléfono, donde estaba aquella nota detrás su carcasa transparente.

Pasó su pulgar por encima de la nota y sonrió, esperaba con ansias ver a Katsuki, sólo quería verlo bien de nuevo, no le importaba si seguía siendo malhumorado como siempre, de igual forma lo quería, quería todo de él.

"Mañana por fin voy a verte, Kacchan."



>~<



-Ahm, Iida, está t-tan duro -jadeó Todoroki con la voz totalmente consumida por la lujuria.

Sentía perfectamente como ambos miembros se rozaban cada vez que el nombrado se movía, era tan íntimo.

Tenya se encontraba concentrado desde hace un buen tiempo moviéndose entre el cuerpo del chico afirmándolo por entre sus caderas y sus piernas. Se sentía tan resbaladizo en el lugar que estaba frotándose que no podía dejar de mover su cadera de adelante hacia atrás, hasta el mayor se impulsaba para ayudar con la acción.

Toda la zona pélvica de Shoto era un desastre, le cosquilleaba como nunca antes, era una sensación totalmente nueva para él pero le gustaba mucho, y es más, se arrepentía de no haber hecho algo como eso antes.

-Shoto... -susurró su nombre mientras mantenía su boca entreabierta dejando salir infinidades de gemidos.

Tenía su vista fija en el trasero del chico, casi clavada, era simplemente espectacular, no podía parar un poco siquiera.

-I-iida... ¡Agh! -gimió el mas bajo subiendo un poco el tono sin poder evitarlo.

De inmediato el de lentes se inclinó hacia él para cubrir su boca y lo atrajo, quedando ambos casi de pie completamente mientras el menor seguía embistiendo, no habia nadie en la planta baja y estaban siendo muy ruidosos, pero eso no significaba que podían hacer lo que quisieran.

-Hmm, hmm... -siguió gimiendo el de cabellos bicolores totalmente entregado al placer que sentía.

"Me siento cómodo contigo."

-Shoto, estoy... Estoy cerca -dijo en voz baja.

Aumentó la velocidad de sus movimientos y se aferró más al delicado cuerpo, así que por lo mismo dirigió una de sus manos hasta el miembro ajeno y empezó a masajearlo de adelante hacia atrás.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora