fuck me, daddy [katsudeku]

59

-Asui, ¿tienes un momento? -preguntó habló una pelirrosa casi en susurro.

Por ello la más alta dio una última mirada al grupo y se alejó un poco de ellos para conversar sin problemas con chica. Entonces se giró y se agachó para verla más de cerca ya que sería difícil escucharla bien con el ruido.

-Dime -respondió Tsuyu.

Ella notó como la más baja entraba en pánico por su cercanía, esa acción que había provocado en ella había enternecido en demasía a Asui. Es más, quiso hasta besarla ahí mismo, pero no lo haría porque sus amigos la bombardearían de preguntas por haberlo hecho.

-Uh, y-yo... -tartamudeó bajando un poco el rostro-. Quisiera tener tu número de teléfono, ya sabes... Porque no lo tengo aún.

El rostro de Mina era un poema, se veía tan indefensa como si fuese una niña pidiéndole unas monedas a mamá para unos dulces.

-Claro -respondió simplemente estirándole la mano, pero Ashido la miró confundida sin entender qué era lo que hacía.

-¿Qué haces?

-Préstame tu teléfono para anotarlo.

-Oh, cierto, lo siento.

Se quería morir de la vergüenza, ¿entonces dónde escribiría el número, Ashido? ¿Con el lápiz invisible en su frente? ¡Pues claro que en su teléfono! ¿Qué le estaba pasando?

Entonces dejando un poco de lado su vergüenza le paso el aparato desbloqueado y Asui se registró en él, al terminar se lo devolvió y leyó el nombre que se había puesto y sonrió sin antes agradecerle, pero sólo decía "Asui", frunció el ceño al ver que era de lo más normal, así que prefirió cambiarlo a "chica bonita", le gustaba tener apodos con sus contactos y pensaba que ese le quedaba excelente.

-Esperaré para tener tu número cuando me llames -habló la más alta evitando su mirada y empezando a caminar hacia sus amigos con las manos en sus bolsillos.

Esas palabras habían dejado casi en el piso a Mina, realmente no entendía como podía ser tan buena hablando, cada vez que hablaba para decir algo sentía que la conquistaba cada vez más que antes, en serio la volvía loca.

>~<

-Me encanta esta canción -habló un rubio junto a sus amigos moviéndose al ritmo de la música.

Luego de ello puso un rostro medio malicioso, se dirigió a un lado de su amiga de cabello largo y verde y sin pensarlo la tomó del brazo.

-¡Ven a bailar conmigo, amargada!

-¡Sí, bailen! Asui no se ha movido en todo este tiempo -lo animó el de lentes mientras medio sonreía.

Al final Iida si bebió, pero solo un poco, ya que no pudo resistirse al cremisse, su favorito, y nunca creyó que habría de ese trago ahí.

-Ugh, suéltame, maldito enano -gruñó Asui tratando de forcejear con Denki.

Al final dejó su vaso en la mesa que había a un lado ya que podría caerse el contenido, y sería mortal para ella, era su trago, era sagrado.

-Ni un perro quisiera bailar contigo, suéltame, Denki.

-¡Oye! -exclamó algo ofendido, pero no tenía tiempo para enojarse-. Ya~, solo un ratito, si sabes que te gusta bailar.

Tsuyu lo observó por unos momentos levantando una ceja, luego se volteó a ver a Ashido viéndola con un rostro emocionado y no pudo negarse por ello. Después de eso por fin accedió a hacerlo, también lo hizo por el irritante rostro de su amigo tratando de hacer un rostro tierno.