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"¿En qué piensas, Bakugou?"

Luego de un rato llegaron a la casa de Midoriya. Todoroki seguía inconsciente y el peliverde seguía muy débil tras la crisis.

Al estar ya en la puerta Izuku sacó las llaves de su banano y se las entregó a Kirishima para que abriera la puerta.

-Mi habitación está arriba, en la última puerta del pasillo a la izquierda -indicó tímido-. S-si pueden no hagan ruido, mamá hará un escándalo si me ve en este estado y si ve que traje gente que no conoce... Sobre todo si ve a Shoto así -explicó apuntándolo.

-Comprendo, tendré cuidado, vamos -dijo el pelirrojo dándole confianza y mirando a su amigo algo sospechoso antes de seguir.

Entraron y dejaron a ambos en la gran cama de Izuku. Kirishima se puso en cuclillas para estar a la altura de Izuku y amablemente le habló.

-Trata de mover tus articulaciones lentamente.

-Bien... -dijo tímido empezando por sus manos.

-Ah, y dime donde está la cocina para traerte agua -Eijiro se levantó al ver que ya podía solo-, gastaste mucha energía en la crisis y debes descanzar.

-Kirishima, no te preocupes -dijo algo avergonzado, sentía que lo estaban consintiendo demasiado y lo hacía sentir algo confianzudo-. Curen a Shoto nada más, en botiquín está en mi bañ...

-Midoriya, no es problema para nada. Somos amigos, ¿sí? -lo interrumpió y dijo amablemente, Kirishima era encantador cuando no estaba enojado.

-C-claro, gracias -Izuku se sonrojó un poco, ese chico sí que sabía como tratar con la gente-. La cocina está abajo, es una puerta roja.

"Que patético es." Pensó el rubio cuando Kirishima se fue, así que pensó en algo útil para hacer, así que se decidió a buscar el botiquín al baño de la habitación.

"Estoy sólo con Kacchan... que nervios".

-Están en el mueble, Kacchan... -Midoriya dijo con intenciones de ayudarlo.

Estaba algo temeroso, pues hace no mucho lo golpeó, y por ello de inmediato se arrepintió de haberle hablado, y sobre todo porque lo llamó por ese apodo.

-No me llamo Kacchan, y cállate -respondió de mal humor el rubio.

Y al ya saber donde estaba el objeto al fin lo encontró para acercaese lentamente a Midoriya, quién se estremeció un poco por se cercanía mientras Bakugou le hablaba con el ceño fruncido y lo miraba a los ojos.

"Bonitos ojos, brócoli".

-Cierra el hocico, nadie quiere verlo -dijo cerrándole la boca con su mano antes de apartase de su lado y dejar el botiquín a su lado.

"No grites, no grites. Tu amor platónico solo te ha tocado". Pensó el chico tratando de respirar correctamente, pero era inútil, no podía aguantarlo más.

-¡Ahhhhh! -Dios santo.

-¿Qué te pasa, idiota? ¡Tus familiares van a despertar! -exclamó agarrándolo por la polera, vaya cambios de humor, Bakugou quería volver a golpearlo, tenía todas las ganas de hacerlo- ¡Ahora muer...!

No pudo terminar porque fue brutalmente interrumpido mientras iba con su puño directamente hacia el rostro del pecoso, quien cerró los ojos con fuerza del miedo.

¿Y ahora qué?, ¿que su madre se de cuenta de todo y arme un escándalo?

Exactamente.

-¡Izuku Midoriya! ¡¿Qué esta pasando aquí? -gritó Inko entrando a su pieza y azotando la puerta-. ¿Quién es él?

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora