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-De seguro ahora van a llamar a mi mamá por tantas anotaciones que tengo -dijo una peliverde algo despreocupada.

Estaba sentada en la tapa del retrete con Mina sobre su regazo mientras la abrazaba y ambas apoyaban su mentón en el hombro ajeno.Ya se habían limpiado y vestido luego de haber tenido tal acción, ahora solo disfrutaban de la compañía de la otra.

-¿Y eso por qué? -preguntó la mayor ladeando su cabeza a la vez que hacía una trenza en un mechón de cabello de la más alta.

-Siempre llego tarde a las clases, a veces me las salto -confesó haciendo una mueca culpable.

-¿No te gusta ir a clases?

-No -respondió-, me gusta escuchar las clases, prefiero tener toda la materia en una hoja y leerla -explicó haciendo círculos en la espalda de Ashido con uno de sus dedos-, odio escuchar a los viejos profesores hablar mientras escupen saliva.

La mayor soltó una pequeña risita que hizo paralizar un poco a Tsuyu, se oía como una hermosa melodía para sus oídos escucharla, era perfecta.

-Asui, no debes saltarte clases -contestó finalizando la trenza para empezar otra, el cabello largo de la peliverde era muy suave y fácil de manejar-, hay veces en que enseñan experiencias de vida, te ayudan a mejorar como persona.

-Ahora mismo te estás saltando una clase -respondió levantando una ceja.

-Agh, ya lo sé, pero sabes a lo que me refiero -Ashido infló sus mejillas y frunciendo levemente el ceño.

Tsuyu negó con la cabeza levantando un poco la comisura de sus labios, se había quedado en silencio reflexionando aquellas palabras porque de un modo u otro tenía razón. Mina tenía un año entero más de experiencia que ella, sabía de lo que hablaba.

-Hm, lo voy a pensar -respondió finalmente.

No quería decirle "si, voy a ir a clases a partir de ahora" porque estaría mintiendo. No quería mentirle, menos a ella, su persona especial.

-¿Entonces te llamó Kirishima? -cambió Asui el tema atrayendo su atención.

Digamos que no era fanática de hablar de clases aunque sea muy estudiosa, este momento no era para eso.

-Oh, sí -contestó avergonzada-. Ahora quizás qué cosa va a pensar de mi habiéndome escuchado hacer eso ruidos, y sobre todo porque Kacchan estaba ahí con él.

-¿Te excitó? -preguntó algo divertida.

-¡Asui! -exclamó dándole un muy leve palmazo en el brazo mientras se quejaba, era tan penosa esa conversación para ella- ¡Kiri se preocupó!

Asui soltó unas sutiles carcajadas, había sido bastante atrevido aquello pero fue adrenalínico, así que no se arrepentía de nada. Tomó la cabeza de la mayor y la obligó a separarse del abrazo para verla a los ojos y dejó un corto beso en sus labios.

-¿Qué fue lo que hablaron? -preguntó relajada nuevamente para no seguir perturbándola.

-Ehh, ehh...

Ashido tenía toda la intención de contarle aquello, pero esa repentina y simple acción, como muchas otras, la hacían ponerse muy nerviosa, sobre todo si seguía viendo el rostro de Tsuyu tan tranquilo.

-¿No puedo saberlo? -preguntó al ver a la chica cambiar su estado de ánimo a ese tan nervioso, pensó que quizás era algo privado.

-No, si puedes -aclaró antes que nada tomando aire para calmarse.

La menor solamente sonrió levemente por ver aquella reacción, se le hacía tan tierna la chica, pero de inmediato cambió esa sonrisa por un rostro inexpresivo. Le daba vergüenza.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora