-¡Ya llegamos!
Avisó Mitsuki al llegar a la casa casi a las once de la noche con Shoto, quien cargaba unas bolsas al igual que ella. Entraron por la puerta y dejaron todo en la cocina, y a ambos les pareció extraño que nadie haya contestado, ya que normalmente Bakugou gritaba un "¡ya!", bien desganado y roñoso.
Habían comprado un montón de cosas para la cocina, cosas como accesorios de pastelería, también algo de ropa y a Katsuki le compraron unos libros que Todoroki sabía que quería, fue una salida bastante productiva.
-Iré a verlo -dijo a su hijo mayor Mitsuki.
Terminó de dejar todo en la gran mesa de la cocina, pero Todoroki también quería ir a verlo, así que la acompañó llevando los libros para aprovechar de dejarlos con Katsuki.
Subieron por la escalera tratando de ser cuidadosos y llegaron afuera de la habitación del rubio, la puerta estaba entreabierta y aprovechando eso la empujaron un poco. Estaba el menor de los hermanos durmiendo con Izuku abrazado de él mientras el primero tenía su brazo rodeando esa pequeña espalda en diagonal desde arriba.
Todoroki entró y dejó los libros en el escritorio, los cuales eran tres, y cuando se volteó a verlos se sorprendió bastante, al principio del día su hermano había estado tan estresado y triste, y ahora estaba tan tranquilo solamente por tener a Midoriya a su lado. Se veían exhaustos, pero esas calmadas respiraciones lo eran todo para él.
Mitsuki sonrió un poco con ternura y entró para sacar el plato que estaba vacío, al parecer Bakugou logró comer y ahora estaban descansando, pero olvidaron apagar la luz. Lo bueno es que Midoriya fue a botar todas las botellas antes y perfumó un poco la habitación, ya que estaba muy oloroso a alcohol, era casi embriagador. Luego caminó hasta ambos adolescentes y los miró con detalle, Todoroki se devolvió y se quedó en la entrada nada más y los vio desde ahí. La rubia notó en las mejillas de ambos que habían lágrimas secas y se preocupó, quiso poner su mano en el rostro de su hijo para acariciarlo pero al final se arrepintió, si se despertaban se sentiría culpable ya que se veían bastante mal con esas ojeras.
Acarició un poco el cubrecama como si fuese el cabello de los muchachos y antes de irse le entregó a Todoroki el plato para que fuese a dejarlo abajo y así fue, luego caminó hasta la ropa de cama de su hijo y les puso una frazada encima con cuidado para que no vayan a resfriarse, apagó la luz, y con una última sonrisa se dio vuelta para caminar hasta la salida, Shoto volvió a la habitación y se quedó mirando a ambos desde afuera. Estaba feliz de verlos bien de nuevo y sentía un alivio en su ser, todo volvía a la normalidad ahora.
-¿Crees que les pasó algo? -preguntó la adulta.
Sacó abruptamente a Shoto de sus pensamientos, ella cerró la puerta con su mano libre, provocando que él de un respingo.
-Habían tenido una pelea hace un tiempo, pero creo que ya se reconciliaron -dijo el menor.
Cerró la puerta con sigilo y empezó a caminar hacia abajo de nuevo, debían ir a ordenar las cosas que compraron.
-Oh, por eso tenían lágrimas secas -se explicó la mujer en un tono bajo-. Que bueno que ahora están mejor.
"Ahora está todo bien."
El teléfono de Mitsuki empezó a sonar y reconoció la melodía de inmediato, era Inko, así que rápidamente lo sacó y contestó.
-Inko, hola -saludó cordialmente mientras se apoyaba el teléfono con el hombro, ya que estaba guardando unas cosas en los muebles.
'¿¡Sabes algo de Izuku!? ¡Ni siquiera Katsuki me responde el teléfono!' Gritó asustando a Mitsuki, quien de inmediato se quitó el celular porque sus tímpanos iban a romperse a ese paso.
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fuck me, daddy [katsudeku]
FanfictionIzuku tiene sentimientos fuertes hacia Katsuki, un chico tan misterioso que esconde un gran secreto, pero este solo ve al pecoso como alguien más para follar. O eso es lo que quiere demostrar. - Lo único que conservo de los personajes son sus caract...