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-Oigan, ¿por qué hay dosh de cada uno de... ¡Hip!... de ustedes? -preguntó un rubio borracho apuntando a todos mientras se sostenía de la silla en donde estaba su pareja sentada, ya que este último se sentía un poco cansado.

-¿Dos de cada uno? Parece que te afectó el alcohol ya -comentó Ashido en perfecto estado mirándolo con un rostro de broma.

-Sí, sí, dosh de cada uno -volvió a repetir con el mismo tono lento y alargando las palabras.

Iida junto a Uraraka quienes estaba completamente sobrios solo reían por ver así a sus amigos, si hasta Tsuyu estaba algo ebria.

-Kiri, ¿tu igual los vesh? -preguntó Denki volteando a verlo mientras se acercaba mucho al rostro de su pareja.

Eijiro estaba pasado de tragos, pero no tanto como Kaminari, eso estaba claro.

-Sí, también los veo -mintió ya que de seguro si le llevaba la contraria se pondría todo loco.

-¿Lo ven? Ustedes están... -tomó una pausa para sentarse arriba de su pareja como koala y apoyó su cabeza en el hombro del pelirrojo-. Están locosh... ¡hip!

-Que chistoso -comentó la castaña cubriéndose la boca para no reír tan fuerte junto a Ashido.

En verdad Kaminari era muy divertido cuando se emborrachaba, pero lo mejor era no hacerlo enojar, pues sí era muy corto de genio ebrio.

-¿Tienes sueño? ¿No quieres que te lleve a casa? -preguntó Eijiro abrazándolo de vuelta y dejando su cabeza sobre la de él.

-¿Irme...? ¿A casa? ¡Hip! -preguntó separándose del abrazo y lo miró "fijamente", ya que sus ojos iban hacia todos lados-. Pero si ya estamosh en casa, ahora tengamos sexo.

Y sin vergüenza empezó a frotarse contra el pantalón de Kirishima fuertemente mientras soltaba algunos gemidos suaves, claro que el pelirrojo entró rápidamente en pánico por ello.

-Oh, Dios -sufrió el de lentes cubriéndose los ojos, muy apenado de haber visto eso.

-¡Kaminari, eres un pervertido! -exclamó la castaña girándose para evitar mirar también, aunque no podía parar de reírse junto a Ashido.

-¡Denki, todos te están viendo, ya detente! -exclamó la pareja tratando de detener sus movimientos pero era muy difícil en esa posición.

-¡No es chierto, esta es mi habitación! -gritó mirándolo con el ceño fruncido. No dejaba de frotarse, y si seguía así Kirishima no iba a poder detenerse después.

A Asui realmente no le importaba ver eso, estaba mirando todo lo que el rubio hacía sin expresión alguna, no le provocaba nada. Mina se percató de ello y la hizo voltearse también, ¿por qué se les quedaba mirando? No lo entendía.

-Asui, no los mires.

Ella la tomó del brazo para voltearla y que la mirase a ella y la peliverde perdió un poco el equilibrio por ello pero con ayuda de la pelirrosa no pasó nada.

-¿También estás así de ebria?

-No -mintió volviendo a tambalearse, pero como Ashido tenía bastante fuerza era casi imposible que pudiese caerse-. Estoy bien.

Su rostro estaba muy cerca de la más baja cosa que la hizo ponerse un poco nerviosa, pero de lo que sí se percató fue del fuerte olor a wisky que desprendía de ella.

-Apestas a alcohol, ven a sentarte -le dijo guiándola.

La llevó a una silla que estaba a un lado de ella pero Asui se negó a sentarse, en vez de eso se apoyó con ambas manos de una pared dejando a la más baja acorralada.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora