fuck me, daddy [katsudeku]

8

-¿Después de todo lo que hizo? ¿Te gusta el desalmado de Bakugou? -Kirishima estaba tan sorprendido preguntando algo como eso, ni siquiera pensó que podría existir alguien que lo estime-. Es realmente increíble.

O sea, sabía que su amigo era atractivo físicamente, pero era extraño. Nunca había oído a alguien que le gustase Bakugou, no imaginaba a alguien soportándolo.

Midoriya aún con la cabeza agachada le tomo la manga del brazo con poca fuerza, se sintió débil, Kirishima dio un respingo al sentir su tacto y lo miraba expectante a lo que tuviese que decir.

-No le digas a nadie sobre esto p-por favor... Te lo ruego -pidió en voz baja se sentía tan humillado pero ya estaba todo dicho.

-La verdad es que no planeo hacerlo, pero te aconsejo que no te metas ahí, es terreno muy peligroso.

Más que un consejo fue una advertencia, no quería que el peliverde sufra porque conociendo a su mejor amigo nada bueno saldría de eso.

-Yo... He tratado de o-olvidar este sentimiento, en serio -empezó soltando la manga del casi adulto-, pero en verdad no puedo. Cada vez que lo veo se me acelera mucho el corazón y me pongo a hablar incoherencias -confesó más que derrotado-. En serio he tratado, pero es imposible.

A Eijiro en serio le caía bien Midoriya, estaba seguro de que a su mejora amigo el rubio le vendría bastante bien una pareja y a decir verdad el chico al frente suyo parecía un buen partido, era bastante atento y comprensivo, se notaba que se preocupaba de la gente que quería y aparte era bastante encantador. Katsuki necesitaba cariño, carecía muchísimo de ello y estaba seguro de que Izuku no lo quería tan solo por su físico, después de presenciar lo que ocurrió en la fiesta aún seguía queriéndolo y era increíble.

-Si quieres puedo ayudarte -dijo mirándolo con determinación, tenía toda la intención de poner de su parte para ayudarlos a ambos.

-No, no te preocupes, espero superarlo con el tiempo -respondió sonriéndole tratando de autoconvencerse a si mismo también.

Pero, ¿a quién quería engañar? Había estado años tratando de abandonar el sentimiento y cada vez se hacía más fuerte.

-¡No! -exclamó agarrando los hombros del de ojos esmeralda obligándolo a mirarlo a los ojos-. Como ahora amigo tuyo es mi deber ayudarte a estar con la persona que amas, aunque eso sería traición hacia Bakugou -pensó desviando la mirada pero negó rápidamente con la cabeza y volvió a verlo-. No, no puedo soportar que cargues con esos sentimientos sin ser correspondidos, voy a ayudarte -expresó seguro de si mismo y convencido en ayudarlo.

-¿En serio? -preguntó con un brillo especial en sus ojos, como si hubiese oído la mejor noticia del día y el mayor asintió con la cabeza-. ¡Muchas gracias! -dijo abrazando a Kirishima por el torso ya que era evidentemente más pequeño que el pelirrojo.

Estaba emocionado, ¡el mejor amigo de Bakugou iba a ayudarlo a conquistarlo! Simplemente era lo mejor de todo ya que él lo conocía perfectamente, sería mucho más fácil todo desde ahora.

Detrás de un pasillo se escondía ya sabemos quien para espiar a su amigo cuando dijo que iba a reunirse con alguien, este supo de inmediato de quien se trataba y no dudó en seguirlo, aparte de que tenía curiosidad de ver que harían también quería ver al peliverde.

"No me gusta que ese brócoli abrace a Kirishima, ¿por qué no lo aleja?" Pensó golpeando en casillero que había a su lado mientras molía sus dientes.

-Estudiante Katsuki Bakugou, regrese a la sala o voy a ponerle una anotación -se escuchó la voz de un inspector que pasaba por el pasillo y lo vió ahí.