fuck me, daddy [katsudeku]

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Tenya junto a Shoto habían por fin llegado a la casa del primero, estaban a punto de morir del cansancio, ni siquiera ganas de decir algo tenían.

Una vez entraron se fueron directamente a la habitación de Iida, este mismo entró y dejó su chaqueta en un colgador dentro de su closet, estaba haciendo todo con total normalidad. No percibía ningún ruido por parte de Todoroki, así que curioso se volteó a verlo y lo vio de pie en la entrada de su habitación aún.

-Oh, s-si quieres puedes dormir en la habitación que era de mi hermano -propuso Tenya-. Ya que solo hay una cama aquí, ya sabes...

Estaba algo triste de mencionar a su difunto hermano y tartamudeó un poco al ver el rostro inexpresivo del mayor observando con detalle el interior de la pieza.

Shoto no se sentía para nada nervioso como notaba que el peliazul si lo estaba, quizás quedó un poco estresado con la situación del bar, no sabía.

No quiso ignorar al más alto, pero se quedó en silencio un momento mientras analizaba la situación. Iida le estaba ofreciendo dormir solo, cuando claramente si se queda solo a a empezar a pensar en lo ocurrido y seguía sintiendo un poco de miedo mezclado con angustia. Lo otro es que solo había una cama, y era matrimonial, creía que perfectamente entraban los dos ahí, pero no quería incomodar a Tenya.

-¿Todoroki?

Trató de llamar su atención y esta vez lo logró, logró que el más bajo lo mirase a los ojos con un rostro de súplica, el cual no entendía el por qué de ella.

-Iida... ¿Puedo dormir aquí? -preguntó frunciendo un poco los labios, casi como un puchero.

Iida hizo una mueca por no saber que responder, claro que podía, pero su corazón no lo resistiría.

-Oh, sí, claro -respondió tratando se sonreírle un poco, no quería verse descortés. Después de todo le gustaba el chico, no sabía bien como reaccionar.

Ellos no tenían cercanía para nada, claro estaba, pero no se sentía un aire denso o incómodo estando juntos. El silencio no era un problema, pues ambos siempre han estado prácticamente solos, ambos son bastante reservados, aunque Todoroki lo era más.

Entonces el mayor entró con pasos lentos y se quitó el bolso que andaba trayendo, Iida lo notó de pie mirando a la nada sin saber que hacer, así que medio tímido habló.

-Puedes dejar tu bolso en el escritorio de ahí -dijo apuntando el mueble que se hallaba a un lado de su cama y Shoto obedeció.

Mientras Iida buscaba algo para que pudiera ponerse el más bajo de pijama, sus diferencias de portes eran algo distintas, pero trató de buscar alguno que fuese más pequeño que los demás. Le dio un poco de nostalgia el haber encontrado algo para su tamaño, era una prenda que su ex pareja anteriormente había dejado. Tuvieron un amor de niños, ella se llamaba Mei Hatsume, pero al cambiarse ambos de colegio dejaron la relación, solo eran niños. Una vez ella se quedó a una pijamada con Iida porque hicieron una maratón de películas, pero olvidó la parte de abajo del pijama y el peliazul nunca se había dado cuenta hasta años después.

Entonces decidido a prestarle la prenda, la cual era un short, la sacó del mueble. Ahora faltaba la parte de arriba, y ese caso podía pasarle cualquier polera, ya que no tendría problemas en que esta se le cayese. Aparte hacía algo de calor esa madrugada, no importaba mucho si era algo muy delgado.

-Es lo más pequeño que encontré -se sinceró estirándole las prendas.

Todoroki las recibió algo sorprendido, no pensó que estuviese buscándole algo para él, pues pensaba solamente que ya ir a su hogar sin ser planeado era demasiado, pero estaba muy agradecido.