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En la mañana de ese día un auto llegaba a fuera de la casa de los Midoriya, era el mismo auto que había ido a recoger a Inko por la tarde del día anterior.

-Gracias, Toshi, y adiós -se despidió ella dejándole un beso en la mejilla al hombre.

Se desabrochó el cinturón para bajarse ya pero él no la dejó y la tomó de la muñeca, así se volteó y sintió como le dejaban un beso en los labios.

Inko se sorprendió por ello pero por suerte y reflejo alcanzó a corresponder el acto colocándole una mano en la mejilla a Yagi.

Al finalizar se separaron y se quedaron mirando sin decir nada, Inko de pronto empezó a sentirse extraña, no podía describir el sentimiento, pero prefería ignorarlo.

-Te veo luego -respondió el adulto y sonrío ligeramente algo tímido.

"Te veo luego."

Inko estaba sin poder creérselo, habían quedado en que era solo una noche, y en que no habría nada de besos porque eso es algo sagrado para ella, ¿en qué estaba pensando?

La mujer enrojeció y rápidamente salió del auto a toda velocidad a su hogar mientras su corazón latía con fuerza, se había puesto nerviosa, cosa que nunca antes le había ocurrido.

Entró a la casa saludando a Max primero acariciándole el lomo y al abrir la puerta de adentro vio a los muchachos dormir en los sillones y sonrió enternecida, ya quería que despertaran para gritarles a todos por haber dejado pasada la casa a alcohol.

Dejó su bolso en la mesa de cocina por mientras y fue corriendo al baño, ya estaba que se orinaba porque hacía frío, pero no esperó que al abrir se encontrase a Shoto durmiendo sentado sobre Iida, estaban en el suelo en una comprometedora posición.

-Oigan, mocosos -dijo moviéndole el hombro a Shoto, quien estaba más cerca suyo-. ¡Oigan, ya salgan de aquí que no aguanto el pipí! -gritó histérica.

El de lentes despertó de golpe al ver en la situación que estaba y se asustó de ver a Inko ahí porque alguien sobrio no haría tal cosa como dormir en el baño.

"¡Nos quedamos dormidos aquí!"

-¡Oh, l-lo siento mucho, Inko! -se disculpó Tenya restregándose un poco los ojos y agitó al mayor para que se despierte-. ¡Shoto, ya es de día, levántate! -exclamó con las mejillas rojas de la vergüenza mientras el mayor ni siquiera le prestaba atención.

-Tengo sueño -fue lo único que Todoroki dijo.

Inko mientras caminaba sin problemas a la taza y empezaba a bajarse la ropa, si seguía esperando iba a orinarse encima, así que lo haría con ellos ahí nada más, no le importaba.

-¡P-pero, Inko! -exclamó Tenya al ver que hacía pipí con ellos ahí.

Entonces el de lentes hizo a Todoroki hacia atrás rápidamente y lo pudo levantar para después llevárselo a arrastras, evitando que la mujer estaba ahí cerró la puerta detrás escuchando como hacía sus necesidades.

-Shoto, eres imposible -le habló mientras aún lo sostenía y veía que empezaba a reaccionar un poco.

-Me duele la cabeza -dijo en realidad adolorido y frunció el ceño, la luz que entraba por las ventanas le dolía.

-Resaca mala -comentó el menor negando con la cabeza.

Y fue a llevar a su pareja a un pequeño sillón para dejarlo descansar ya que ni siquiera abría los ojos, debía recomponerse primero.

-¿Iida? ¿Qué hora es? -preguntó Kirishima.

Se notaba que estaba como zombie despertando por los gritos, Himiko con Uraraka por su parte estaban radiantes porque no quedaron inconscientes, y también estaban despertando.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora