fuck me, daddy [katsudeku]

28

Pasaron dos días luego del caso del extraño e Izuku seguía en el hospital, aún no lograba salir del estado del shock pero por lo menos ahora hablaba con un poco de tartamudeos, seguía sin superarlo. Su herida fue difícil de tratar también ya que casi llegó a su costilla el arma esa vez y fue muy peligroso, pero lograron tratarlo a tiempo y salió todo bien, aún no sanaba de ello y no se sentía preparado mentalmente para salir de ahí a la calle otra vez.

No pudieron hallar al responsable, pues llevaba guantes y el arma no poseía huellas dactilares de nadie, así que tendrían que profundizar el caso.

Mitsuki por su lado no volvió a aparecerse por esos lugares, no había contactado a Inko ni a nadie, ya que luego de entrar al lugar y dejar en camilla al peliverde se retiró de ahí para dar testimonios a la policía de lo que había visto.

Los amigos de Midoriya iban a verlo todos los días a dejarle comida chatarra que tanto amaba y a hablar con él, ya que empezó de a poco a relacionarse más a medida que pasaba el tiempo, por suerte el daño mental del pecoso no llegó a mayores por lo que decían los expertos y tampoco se podría hacer justicia respecto a ello.

-¿Y qué fue lo que pasó con Jirou? -preguntó Izuku en voz baja mientras jugaba con las sábanas que tenía cubriendo su cuerpo.

-Dijo que se iría del país -respondió Ochako-, que sus padres lo habían decidido hace mucho tiempo, pero ella no quería hacerlo por... Ya sabes.

Ella mientras acariciaba la mano del peliverde para tranquilizarlo un poco, se veía ansioso, así que quería que se calmase un poco.

Esa tarde se hallaba ella y el peliazul en la sala del hospital, ambos estaban sentados en sillas, uno a cada lado de la camilla para poder verlo mejor. Cada día iban y le informaban a Izuku los chismes del instituto, siempre tan metiches esos dos y sobre todo el de lentes.

-Y... Ahora Kaminari nos confesó que le gustaba Kirishima y Jirou al mismo tiempo, pero lo que no vi venir fue escuchar que tuvieron sexo en el baño.

Esa ultima parte la mencionó en voz muy baja y tapando su rojo rostro nada más ni nada menos que el dramático.

-Eso se escucha súper caliente la verdad, yo quisiera intentarlo -opinó la castaña cerrando sus ojos algo emocionada.

-Chicos, mi mamá sigue aquí... -reclamó algo apenado mientras desviaba su mirar hacia un lado.

-No se preocupen, yo hablaba cosas peores a tu edad -dijo la despreocupada mujer revisando su teléfono.

En realidad ni siquiera le importaba lo que estaban hablando, ella necesitaba estar ahí en todo momento por si a su pequeño le pasaba algo.

Todos los días su madre lo iba a ver desde la primera hora hasta tarde, les comentó a sus trabajadores que se ausentaría en el trabajo y ello comprendieron a la peliverde prometiendo que se encargarían de todo en el local.

-Kaminari en serio se pasó, no pensé que era ese tipo de persona -comentó Ochako con desagrado-. ¿Te imaginas que el nunca le contaba a Jirou? Que idiota.

-Si, fue bastante desubicado de su parte -respondió Iida acomodando sus lentes.

Izuku no dijo nada, pues ya no quería saber mas de ese terrible tema. Encima que ahora Kirishima mantenía contacto con Denki y eso le perturbaba mucho, pues sintió que estaba nada más usándolo para reemplazar los sentimientos con Kyoka.

Y no le gustaba.

-Midoriya yo... Tengo algo que confesarte. En realidad a ambos -empezó cambiando el tema el de lentes y se tensó un poco al comenzar esa conversación.